Además de implantar la recogida selectiva en las parroquias del rural y de volver a la frecuencia de una vez por semana en cuanto a la retirada de los restos depositados en el contenedor verde, los pliegos de licitación de este servicio incluyen otras ventajas. Una de ellas es que la empresa adjudicataria tendrá que hacerse cargo de la reposición de todos aquellos contenedores que estén dañados o rotos, una cláusula que hasta ahora no figuraba en las condiciones del contrato, por lo que hasta la fecha era el propio Concello el que asumía estos cambios.