El Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Pontevedra absuelve a Abanca de toda responsabilidad en el proceso concursal que afecta a Construsilva y solo condena a los responsables de la promotora, implicada en una presunta estafa en venta de pisos en Lalín. La sentencia, fechada el 12 de noviembre, estima parcialmente las demandas de calificación presentadas por la administración concursal y el Ministerio Fiscal y declara "culpable" el concurso por concurrencia de "irregularidad relevante en la llevanza de la contabilidad". Pero considera "carentes de fundamento" o de pruebas inculpatorias los demás motivos esgrimidos, como alzamiento de bienes o salida fraudulenta de los mismos; retraso culpable en la solicitud de concurso, falta de colaboración con la administración concursal o falta de depósito de cuentas; o agravamiento del estado de insolvencia "de forma culpable" por parte del deudor.

El fallo señala como "culpables" a los administradores de Construsilva -un matrimonio y su hijo- y declara "cómplice" a otra empresa de la misma familia, Construcciones Silva y González SL. Condena a los tres "a la inhabilitación para administrar los bienes ajenos durante un período de cinco años para cada uno", así como para "representar o administrar a cualquier persona" durante el mismo tiempo. Igualmente, les obliga a "cesar de los cargos que pudieran aún ostentar" en la promotora y, junto con Construcciones Silva y González, a la "pérdida de cualquier derecho que tuvieran como acreedores concursales".

Por el contrario, manifiesta la "expresa absolución" de Abanca Corporación Bancaria SA, que había sido llamada en calidad de "cómplice", tanto por la administración como por el Ministerio Fiscal, y que fue la única de las partes que formuló oposición. Sin embargo, la sentencia hace hincapié en la "absoluta falta de fundamento de los pedimentos de condena frente a la entidad financiera". Eso si, "no prejuzga en ningún sentido que exista responsabilidad de Abanca frente a los compradores de pisos luego hipotecados sin su consentimiento". De hecho, en ese mismo juzgado se ha declarado la propiedad civil de varios adquirientes sobre las viviendas compradas. Pero rechaza el cauce empleado y la petición de reintegro de "cantidades que no ha recibido". El juez entiende que la actuación "pueda resultar empática con los legítimos intereses de algunos acreedores, pero carente de rigor jurídico y próxima a la temeridad".

El proceso judicial concluye sin pronunciamiento expreso en cuanto a costas, salvo las generadas por la intervención de Abanca, a las que deberá hacer frente la administración concursal, puesto que la ley impide su imposición al Ministerio Público. El fallo no es firme y contra él cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Pontevedra en el plazo de veinte días desde su notificación, que surtirá efecto desde el próximo lunes.

La sentencia achaca a Construsilva "irregularidad contable". Cita la sobrevaloración en 1,7 millones de euros de sus existencias; la contabilización de anticipos de clientes antes de la transmisión de bienes; no reconocer obligaciones derivadas de la entrega de terrenos por construcciones futuras, causando una distorsión de más de 400.000 euros; o no haber hecho constar compras de parcelas por más de 180.000 euros. Alude a "una suerte de caja conjunta" con Construcciones Silva y González y a "salidas de efectivo" hacia dicha mercantil, como confesó su administrador. "Tampoco cabe entender reales los movimientos de caja por cientos de miles de euros", añade el juez, que ve "inverosímil" que una firma con problemas financieros cuente con tales cantidades de efectivo.