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Iniciativas del nuevo ejecutivo

El gobierno lalinense prescinde del servicio de grúa, puesto en marcha hace quince años

Suprimirá esta medida para el próximo año y dejará sin efecto la ordenanza -Debe decidir el destino del vehículo comprado el año pasado a la exconcesionaria -Dornier ya había abandonado el concurso hace ahora 20 meses

El depósito de vehículos estaba ubicado en uno de los bajos del mercado de ganado. // Bernabé/Luismy

El próximo año la grúa municipal no circulará por las calles de Lalín. Esta es la decisión que ha tomado el grupo de gobierno, de la que no han trascendido más detalles que la supresión de un servicio que había sido puesto en marcha hace tres lustros. La eliminación de la grúa conlleva la anulación de la ordenanza reguladora que establecía, por tanto, el tipo de sanciones y las cuantías a abonar en cada caso por los infractores.

El ejecutivo presidido por Rafael Cuiña nunca había confirmado qué pasaría con la grúa después de que el anterior grupo de gobierno dejase en el aire una renovación del concurso público una vez que la empresa Dornier lo había abandonado a comienzos de marzo del año pasado, supuestamente, por no ser rentable económicamente. La decisión de prescindir de este mecanismo para el control del tráfico en el núcleo urbano forma parte de las medidas que pretende implantar el Concello en lo que respecta al nuevo modelo de trama urbana. Peatonalización de calles y reapertura del Párking Europa son algunas de ellas. Cierto es que cancelar el servicio de grúa municipal es una decisión política y su alcance solamente lo determinará el tiempo. Cierto es que el control que realizaba la Policía Local de las infracciones que conllevaban retirada de vehículos nunca tuvo la aprobación de los que resultaban multados por incumplir la normativa. Recelo también existió en principio por parte de sector del comercio, aunque con el paso del tiempo la situación se normalizó.

Contar con una grúa permite en cierta medida controlar las infracciones comunes como estacionamientos en doble fila o en espacios prohibidos y quizá fue precisamente por ver transitando la grúa cuando este tipo de conductas se rebajaron. Si entre una parte de los comerciantes se entiende que la grúa es un servicio prescindible, otros defienden este servicio pues representa una medida de presión ante los conductores que estacionan sus vehículos sin ningún tipo de control y convierten a algunas céntricas calles en auténticos caos. Los aparcamientos en doble fila persisten en algunas rúas y condicionan la normal circulación por el centro, sobre todo a horas punta, en un núcleo urbano en el que tampoco funciona ningún semáforo. Al ejecutivo local es posible que le haya servido como ejemplo estos 20 meses en los que la grúa desapareció por voluntad propia de la exconcesionaria. El gobierno presidido por José Crespo tampoco anunció en marzo del año pasado que Dornier había abandonado el concurso público, aunque luego sí lo confirmó una vez que el vehículo llevaba casi todo el mes de marzo del año pasado sin trabajar. Poco después se planteó la recuperación de la grúa municipal mediante gestión directa y el Concello llegó a un acuerdo con la empresa para adquirir el vehículo todoterreno de más de 10 años de vida por 5.500 euros al estar en buen estado de conservación. Ante la imposibilidad de contratar un conductor -la normativa del Ministerio de Hacienda lo impedía- el anterior gobierno rectificó y habilitó una partida de 35.000 euros para externalizar un servicio, en septiembre del año pasado, cuya licitación nunca llegó a concretarse, aunque fuentes del gobierno local aseguraran entonces que el proceso se había encaminado.

Aunque la grúa no debería tener un afán recaudatorio, el Concello evidentemente ingresaba una cantidad de dinero respetable por las sanciones. En años las multas de la Policía Local -no solo de grúa- rebasaron claramente los 100.000 euros. Por tanto en 2016 debería haber una caída de ingresos por este concepto. El todoterreno debería ser reutilizado para otras tareas, aunque no es fácil adaptarlo para otro departamento municipal.

Mientras, la reapertura del Parking Europa, prevista para el 22 de diciembre, está pendiente de la contratación de la maquinaria precisa para su funcionamiento. Los mecanismos de control de accesos y gestión de pago salió a concurso por 25.900 euros y al mismo se presentaron dos empresas. El lunes está prevista la apertura de plicas y encaminar así un proceso para cumplir con los plazos anunciados. Desde el 22 del próximo mes también comenzará el proceso de peatonalización de Principal y Loriga en esta primera fase experimental.

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