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Diagnóstico fluvial del nuevo Plan Hidrolóxico de Galicia

La Xunta detecta contaminación en los ríos Ulla, Deza, Toxa, Arnego y otros ocho de las comarcas

Augas de Galicia contempla una inversión de 3,32 millones para realizar el saneamiento y depuración de Lalín y 600.000 para atajar la problemática de Portodemouros y otros embalses -Analiza 60 cauces de las comarcas

Un pescador en el río Deza a su paso por la parroquia silledense de Taboada.

Una docena de caudales de Deza y Tabeirós-Terra de Montes presentan déficits medioambientales que tendrán que ser resueltos, como muy tarde, en 2021. Así lo indica el Plan Hidrolóxico da Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa 2015-2021, que fue aprobado días atrás por el Consello da Xunta. El documento analiza hasta 60 tramos diferentes de los ríos que atraviesan las comarcas, en los que analiza su estado ecológico, su estado químico y la situación global, tanto en el periodo entre 2009-2015 como en el de 2015-2021.

Los dos ríos más grandes, el Ulla y el Deza, se encuentran entre los caudales afectados por la mano del hombre. El Ulla, a su paso por Santiso y Agolada, presentaba un estado ecológico moderado en 2009, debido a la presencia de macroinvertebrados, aunque pasa a ser bueno en este 2015. Pero decide prorrogarse el cumplimiento de objetivos medioambientales hasta 2021 debido a que las aguas presentan un enriquecimiento de la materia orgánica debido a vertidos de explotaciones ganaderas. Ocurre algo similar con el río Deza a su paso por Forcarei, Lalín y Silleda, hasta el punto de que su estado general es "peor que bueno", como reza el documento. Aquí, los usos agrícolas provocaron serias alteraciones en el hábitat por cambios morfológicos. Una de las medidas que se plantea es acometer el saneamiento y la depuración de Lalín, una iniciativa a la que no se destinó ningún euro entre 2008 y 2015 y a la que, en el periodo 2016-2021 irían destinados 3.329.946 euros.

Ésta es justo la misma medida que se plantea para el río Arnego a su paso por los municipios de Dozón, Agolada, Lalín y Rodeiro. En este enclave se encuentra la Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN) Sobreirais do Arnego y en estas aguas hay tramos de protección de especies amenazadas. Aunque los análisis dan un resultado ecológico y químico bueno, resulta que en uno de los cuatro tramos analizados del Arnego son frecuentes las contaminaciones microbiológicas por usos urbano y ganadero (es decir, restos de vertidos de depuradoras y explotaciones ganaderas). Por eso, se prorroga también hasta 2021 para que el río cumpla con el principio de no deterioro.

La depuración de Lalín tendrá efectos directos sobre el Deza y el Arnego, pero también sobre otros siete cauces cuyas analíticas están perfectas. Se trata, en este caso, de preservar ese buen estado con una correcta política medioambiental. Son el Rego de Borbón y los ríos Seixas; Lebozán; Grovas; Portos y Asneiro, además del Rego de Cavirtas. Augas de Galicia menciona estos cauces porque o bien atraviesan Zonas de Especial Conservación como la Serra do Candán o el Monumento Natural de la Fraga de Catasós (por la que pasa el río Portos), o bien en analíticas anteriores presentaban déficits ambientales, como ocurre con el Asneiro. En el tramo comprendido entre Dozón y Lalín, en el año 2009 sus aguas presentaban restos de amonio, pero en 2015 su estado ecológico se califica de "bueno". Aún así, Augas de Galicia prefiere no bajar la guardia.

Y, ya que hablamos del Rego de Cavirtas, próximo a la estación depuradora de Filgueiroa, en las afueras del núcleo urbano de Lalín, su estado ecológico es "deficiente por la presencia de macroinvertebrados", y Augas de Galicia reconoce que se dio una alteración del hábitat por dragados, mientras que el efecto de los usos ganaderos y la aparición puntual de agua residual urbana provocaron un enriquecimiento de materia orgánica. Estas cuestiones también favorecen el incremento de nutrientes en las aguas. Al igual que en el tramo del Ulla citado o en el Arnego, se confía que los parámetros vuelvan a la normalidad dentro de seis años, fecha de la nueva revisión del plan.

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