La Rapa das Bestas de Sabucedo llega cada primer fin de semana de julio a múltiples rincones del mundo. Esta parroquia de A Estrada se convierte durante la celebración de esta fiesta de interés turístico internacional en un escaparate perfecto para dar a conocer a las miles de personas que se acercan hasta la aldea una tradición secular que también proyectan medios de comunicación venidos de diferentes países del mundo. Sin embargo, concluida la Rapa, un turista que viaje hasta aquí y que desee conocer esta fiesta lo tiene complicado. Es por ello que la asociación que la organiza apuesta por fundar un centro que permita desestacionalizar la demanda turística y divulgar la esencia de esta tradición durante todo el año. La casa rectoral es, a la hora de proyectar estas instalaciones, la principal apuesta del colectivo.

Rapa das Bestas aprovechó la presencia, el pasado sábado, de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, en Sabucedo para poner el acento sobre esta necesidad. Incidieron en que los visitantes llegan hasta esta parroquia de A Estrada a lo largo del año buscando conocer una fiesta que, lógicamente, no tienen ocasión de ver fuera de sus fechas. Sin embargo, una aproximación a esta tradición sí sería factible a través de toda la documentación que obra en poder de esta asociación, caso de un amplio fondo fotográfico y audiovisual en el que el recogen los momentos más impactantes y significativos de esta celebración.

El principal inconveniente que Rapa das Bestas se encuentra en esta aspiración por divulgar la Rapa durante los 365 días del año, contribuyendo así a desestacionalizar la demanda turística de Sabucedo -sin duda uno de los recursos de atracción turística más importantes de A Estrada-, es la falta de un espacio fijo en el que colocar todo este material, conformando un discurso museístico que sirva de guía al visitante para conocer la importancia de la Rapa y la singularidad de la de Sabucedo.

Desde hace tiempo la entidad que ahora encabeza Henrique Bazal viene persiguiendo la creación de un museo o un centro de interpretación en torno a esta fiesta. Cree el colectivo que el lugar ideal para fundarlo es la casa rectoral. Fuentes de la asociación explicaron que esta fue construida por los vecinos en terreno de la Iglesia y que no llegó a utilizarse propiamente como casa rectoral. Explican que el Arzobispado aceptó ceder estas instalaciones a la asociación con esta finalidad. Así las cosas, el problema actual es la falta de fondos para hacer frente a la remodelación que necesita esta edificación, con una cubierta en mal estado.

En estos momentos la falta de un edificio de referencia hace que la documentación relativa a esta fiesta se encuentre custodiada por distintos directivos de la asociación. La entidad precisa, por tanto, un inmueble que ofrezca también un archivo y un lugar de reunión, habida cuenta de que Sabucedo carece de local social, al ser cedida la antigua escuela para crear el albergue.