El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Lalín acaba de dictar dos sentencias en las que absuelve al Tecor Farelo, de Agolada, de pagar los daños ocasionados por fauna salvaje. Los dos accidentes tuvieron lugar en junio y julio del año pasado; uno de ellos fue contra un jabalí y el otro contra un corzo, ambos en la N-640. El presidente del tecor, José Manuel Blanco, que en uno de los casos fue el propietario el que demanda la compensación por los daños materiales, mientras que en el otro es la compañía aseguradora AXA quien reclamaba una indemnización económica, después de correr con los gastos que esgrimió el asegurado. Uno de los demandantes solicitaba el pago de 3.200 euros por daños materiales, mientras que el otro reclamaba 1.800.
Blanco explica que estas sentencias eximen de responsabilidad al tecor porque se amparan en la nueva Ley de Tráfico, aprobada en octubre de 2013 y según la que las sociedades de caza y tecores solo tienen responsabilidad civil en los accidentes de fauna de caza mayor cuando éstos se produzcan directamente por la acción cinegética, y resulta que ambos siniestros tuvieron lugar en verano, en época inhábil. En este y otros supuestos es el conductor el único responsable.
El Tecor Farelo se puso en marcha en 1989, hace 26 años. "Desde entonces tuvimos que desembolsar dinero todos los años para costear daños materiales por accidentes", recuerda Blanco, que añade que el ejercicio más costoso "fue el año pasado, cuando salieron sentencias de siniestros producidos en 2013 y 2012, y tuvimos que abonar 5.000 euros, solo en franquicias". En esos dos ejercicios, en carreteras que afectan al Tecor Farelo se constataron 16 atropellos de fauna salvaje.
Ahora, con la modificación de la Ley de Tráfico lo habitual es que las compañías de seguro incluyan una póliza que cubra este tipo de accidentes. Por de pronto, a estas alturas de año "no hemos recibido ninguna demanda por atropello de animales", indica el presidente del Tecor. Ello supone un alivio para las arcas de una sociedad que vive, prácticamente, de las cuotas que pagan sus socios y de los ingresos que genera la venta de tarjetas para la caza mayor, "ya que nos han retirado las subvenciones". Si bien estas sentencias sentarán precedente, en el caso del Tecor Farelo todavía tienen que hacer frente a otras cuestiones como los daños de jabalí. En 2012, tuvieron que abonar 9.000 euros a un particular por los destrozos en su prado, en una zona vedada.
