El mercado inmobiliario de Deza y Tabeirós-Terra de Montes continúa en cifras paupérrimas, sobre todo si se compara con la situación que existía hace solo un lustro. Desde entonces, se ha producido una deceleración más o menos constante que podría haber tocado fondo el año pasado, pues las 202 operaciones de compraventa registradas entonces suponían un 18,2% menos que las 247 de 2013 y el peor dato de la serie histórica que viene ofreciendo el Ministerio de Fomento desde el año 2004. Los últimos datos oficiales -y provisionales-, correspondientes al segundo trimestre del presente ejercicio, sitúan en 91 las viviendas que cambiaron de manos entre enero y junio. Son diez más que las vendidas durante la primera mitad de 2014, lo que arroja un mínimo repunte.
En cualquier caso, el año arrancó con un primer trimestre muy pobre en el que solo se registraron 36 transacciones, la cifra más baja de los últimos años para cualquier período de tres meses, incluido el mismo del curso precedente, que se había saldado con 42. La situación mejoró un poco entre abril y junio, al constatarse 55 operaciones, por encima de las 39 habidas un año antes, pero muy por debajo de las 123 de la primera mitad de 2013. En ese ejercicio, el semestre inicial se cerró con 161 transacciones de pisos y casas, prácticamente el doble de las registradas un año después (81) y también muy por encima de las 91 que se han rubricado entre enero y junio de este curso.
Por concellos, el comportamiento del mercado es mejor en el segundo trimestre del año que en el primero, con la única excepción de Forcarei, que pasó de tres operaciones en los tres primeros meses a ninguna en los tres siguientes. A Estrada desbanca a Lalín en número de transacciones totales y también en cada uno de los trimestres por separado. La capital de Tabeirós totaliza 34 compraventas de vivienda -15 entre enero y marzo y 19 de abril a junio-, por las 29 de Lalín, de las que 14 corresponden al período inicial y 15 al siguiente. Entre ambos municipios suman dos tercios de las operaciones efectuadas. Eso si, el mercado lalinense no solo cede el liderazgo, sino que sus propias cifras de este año son inferiores a las del año pasado, cuando había firmado 38 operaciones en seis meses. En A Estrada sucede lo contrario y casi duplica las 18 compraventas cerradas del mismo período de 2014.
El tercero en discordia continúa siendo el municipio de Silleda, en donde constan 14 transacciones inmobiliarias, 11 de ellas en el segundo trimestre, el primero con dos dígitos al menos desde 2013. La evolución del mercado en Trasdeza apenas experimenta variaciones en los últimos años y, de hecho, entre enero y junio solo suma una operación más que en el mismo período del curso precedente.
Los demás concellos ofrecen cifras muy similares: En Agolada hubo cuatro operaciones, todas entre abril y junio; son las mismas que se habían registrado en la primera mitad de 2013, mientras que el año pasado solo hay constancia de una. En Rodeiro y Forcarei fueron tres, todas en el segundo trimestre en el caso de Camba y en el primero en el del municipio de Montes; además, este iguala la cifra del año anterior, mientras que el rodeirense la triplica. Y en Vila de Cruces y Cerdedo constan dos transacciones en cada uno, las dos entre abril y junio en el término cruceño y una en cada trimestre en el otro; en Vila de Cruces, el mercado pierde fuelle y registra la mitad de compraventas que en los dos ejercicios anteriores y, en cambio, el cerdedense se recupera después de un arranque de año 2014 sin negocio, que compensaría con cuatro transacciones entre julio y diciembre.
En el término municipal de Dozón no hay constancia oficial de movimientos del mercado inmobilario desde el primer trimestre del año pasado, en que se realizó una operación; en 2013 también cerró en blanco la primera mitad del curso y luego hubo dos ventas en la segunda, una por trimestre.
