El pasado día 2, la Asociación Cultural Vista Alegre nombró socio de honor al sacerdote jubilado José Espiño Matos, e inauguró la exposición sobre el 85 aniversario de la puesta en marcha del centro cultural, que comenzó en 1930 como escuela. Ayer, se clausuró la exposición con otro nombramiento de socio de honor: el escritor cruceño Xosé Neira Vilas. Muchos son los motivos por los que el literato de Gres merece este reconocimiento: era amigo de Ramón de Valenzuela, el escritor de A Bandeira cuyo padre, José (el médico del pueblo) donó los terrenos para que se construyese la escuela que pagaban los emigrantes en Argentina.

Pero los vínculos de Neira Vilas con A Bandeira se remontan más allá de su relación con Valenzuela. "Vista Alegre tiene el encanto de ser una asociación cultural que está a 8 kilómetros de donde vivo". Debido a esa cercanía, cuando contaba 8 años el pequeño Neira Vilas acompañaba a su madre a la feria en A Bandeira, que se celebraba los días 14 y 29. "Me gustaba aquel bullicio, pero sobre todo me impresionaban los cantares de ciego", en los que se recitaba un crimen conocido y al final se vendían las papeletas con los versos".

Con el paso del tiempo, al encanto de la feria multitudinaria se sumó el rito de los jóvenes y las muchachas de pasear al pie de la N-525. "Por aquí, por Gres, pasaba una multitud que iba a A Bandeira, donde además siempre venía un fotógrafo ambulante", recuerda Neira.

El veterano escritor estuvo acompañado ayer en el centro cultural Vista Alegre por directivos del colectivo; el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García; la presidenta de la Diputación, Carmela Silva; el alcalde de Silleda, Manuel Cuiña; el presidente de la Femp y alcalde de Vigo, Abel Caballero; y el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, quien alabó las 317 escuelas que construyeron los indianos. En el caso de la de A Bandeira, el conselleiro recordó que en 1978 la Sociedad pro Escuelas en Bandeira la cedió al pueblo como centro social. Desde entonces, funciona como un foco dinamizador cultural. Pero antes, durante casi 50 años hizo las veces de "una pequeña universidad".