El Salón Teatro de Lalín acoge mañana la representación de la obra Tacóns na corda a cargo del grupo Verdeveras Expresións Artísticas, que está formada por el músico Tato López y la actriz María Ángeles Iglesias. La cita es a las 21.30 horas y el precio de la entrada es de 3 euros para los estudiantes y de 5 euros para el resto del público. Iglesias es una polifacética artística nacida en Argentina, pero de familia de origen gallego.

-¿Cómo se decidió a emprender el viaje de vuelta de su familia?

-Mi padre nació en Santiago de Compostela y ahora está en Buenos Aires. Tanto mi hermana como yo viajábamos a menudo a Galicia porque estuvimos aprendiendo baile en el centro gallego y veníamos con su escuela de danzas. Ella se enamoró de un gallego y, después de venirla a visitar, pensé que tenía que venir para aquí a cambiar de aires y enriquecerme personal y artísticamente, que es lo que hago.

-Profesora de Historia, actriz, bailarina, ¿con qué se queda?

-Al terminar Historia, me preparé como actriz en la escuela de Augusto Fernández, luego busqué más formación con otros maestros y entré en el Grupo de Teatro del Centro de Galicia de Buenos Aires. Mi formación tutorial es como actriz dentro del teatro, lo que pasa es que el teatro es tan generoso que te hace conocer otras artes. La danza me interesa particularmente. Bailo muchísimo, muchísimo tango.

-¿Coincide con sus compatriotas en que el tango es una forma de vida, sobre todo, en Buenos Aires?

-Completamente. Curiosamente la obra que llevamos a Lalín remata con un tango especial escrito para ella por mi compañero Tato López. El tango es una filosofía de vida, es ir al encuentro del otro desde el abrazo, y desde la apertura total. Debo reconocer que la filosofía tanguista me gusta mucho.

-¿Es Tacóns na corda

-Es una obra con música. Tomando la premisa de que nada es lo que parece, se pretende mostrar el lado menos habitual de tres estereotipos de mujer: La "maruja" de toda la vida, la "otra" de un triángulo amoroso y la chacha, que deja de trabajar para otros. Pienso que es una obra realista en la que seguramente muchos de nosotros nos vemos reflejados porque se trata de un recorrido por las vidas de todas estas mujeres para ver que hay más allá de esos estereotipos.

-¿Está embarcada en otros proyectos artísticos paralelos?

-De momento queremos que esta obra se siga viendo por toda Galicia, y no descartamos otros puntos de España. También estoy realizando una obra infantil escrita por otra argentina, María Inés Cuadrado. Se titula Bom-Villa, y es la historia de dos niños que se encuentran en el colegio y se hacen amigos.