Rodeiro tramitó ayer la aprobación de sendas ordenanzas para la gestión del Servizo de Atención no Fogar (SAF) y las ayudas al transporte escolar para alumnos de Bachillerato y de los ciclos Formativos. La primera de las propuestas buscaba adaptar la normativa local al marco jurídico de la administración autonómica en materia de dependencia. Una normativa municipal que tanto el alcalde, Luis López, como el propio secretario, José María Ramos, reconocieron se debía ajustar en "un 97% al decreto de la Xunta" por lo que el Concello solo podría regular pormenores como el periodo de cobro de tasas.

Aún así, el grupo socialista, quiso aprovechar la aprobación de la ordenanza para tramitar algunas modificaciones. El portavoz socialista, José Vence, apuntó en la necesidad de confeccionar un listado, de acceso a los demandantes del servicio, en el que se controlaran las solicitudes, para ofrecer así mayor transparencia. Una reclamación que también referenció el portavoz independiente, Manuel Salgado "hay casos sangrantes que todos conocemos pendientes de estas ayudas". Si bien, el gobierno alegó que esta modificación atentaba contra la protección de datos y que a la par no solucionarían el problema. Justificó, además, que la resolución de las solicitudes debe atender a criterios como la urgencia y no solo los plazos en los que se hayan tramitado. La aprobación de la ordenanza implicó también una modificación de las tasas que tampoco convenció a la oposición.

En la sesión, el gobierno también sacó adelante la aprobación de una nueva ordenanza para regular la concesión de ayudas al transporte escolar fuera del municipio. Los tres grupos de la oposición (PSOE, BNG e Independientes) coincidieron en afear al ejecutivo que no hubiese convocado una reunión de portavoces para elaborar la normativa. Pero además, reprocharon que las ayudas se centren solo en alumnos que estudien en municipios limítrofes. Una denominación que los socialistas insistieron en modificar. "Hay alumnos que estudian en Vila de Cruces y que deberían tener derecho igualmente a esta ayuda", explica el portavoz socialista, José Vence.

Todos los grupos criticaron, además, que el sistema de asignación de las ayudas sea en función de la distancia al núcleo de Rodeiro (abarcando cuantías que oscilan desde los 225 euros a los 675 euros de máximo) en lugar de atender a criterios de la renta familiar. También hubo reproches unánimes por tener aún pendientes de cobro las ayudas para el transporte del curso pasado o la asignación de esta partida, de 14.000 euros que el BNG comparó con la destinada a financiar la Festa da Caza (18.000 euros).

Otro de los puntos candentes de la sesión fue la moción del ejecutivo para reclamar a la Diputación mejoras en el recién estrenado campo de fútbol de A Gandareira. Unas deficiencias que habían quedado pendientes como la instalación de una mampara en la zona del bar para resguardarse de la lluvia y un marcador. Unas peticiones que ya había reclamado en el pleno pasado el BNG. El portavoz nacionalista, Alberte Lamazares, calificó de "moción parcial" esta propuesta y defendió que debía incluir también otras reclamaciones como la instalación de papeleras, dotar las instalaciones de un acceso adaptado para personas con movilidad reducida o el arreglo de la bancada local ya deteriorada.

El BNG también presentó una moción para abrir el PXOM a nuevas modificaciones. Una propuesta para la que el gobierno planteó una enmienda, que el secretario ni siquiera respaldó al considerar que se trataba de un texto muy modificado, razón por la que el BNG decidió retirarla al no ajustarse a la legalidad y presentarla luego por la vía de urgencia, trámite en la que ya no fue admitida a debate por el ejecutivo.

Solo hubo unanimidad, aunque también con reproches, para aprobar la moción de partido presentada por el gobierno para fomentar el consumo de la leche 100% Galega, en defensa del sector lácteo.