Las clases de zumba, pilates y otras disciplinas deportivas son ya el día a día de cualquier asociación de la comarca. Pero estas disciplinas deportivas que se imparten en locales sociales y normalmente con lucro para la entidad que las realiza suponen una competencia desleal para los gimnasios privados. Así lo hace constar el colectivo de gimnasios de Lalín, que recuerda que en su caso han afrontado inversiones en sus inmuebles y se encargan además de pagar tributos.