El sábado 31 el barrio lalinense de Carragoso acoge la celebración de un Samaín. Una cita que cuenta con actividades para todas edades y durante todo el día. Tras la organización de la cita se encuentra la recién creada Asociación Vecinal de Lalín, A Xuntanza. Al frente del colectivo se encuentra José Luis Fernández Romero.
-¿Cuánto tiempo lleva funcionando la asociación?
-Llevamos desde septiembre, acabamos casi de constituirla. Estamos arrancando. La idea de crearla surgió ya en mayo con el San Juan, pero no llegamos a constituirla hasta septiembre, y este es nuestro primer magosto. Nuestro mayor temor era que los vecinos de la zona nos viesen como "los recién llegados" ya que muchos de los promotores llevamos viviendo en la zona cerca de 10 años, pero no ha sido así y hemos tenido una gran acogida y respaldo.
-¿El San Juan debió dejar buen sabor de boca?
-La verdad es que fue maravilloso. Fue el primer año y juntamos 135 personas. La gente colaboró mucho. Nosotros lo que buscamos es que la gente colabore y aporten todos.
-¿Se centra en la zona de Carragoso o abarca todo Lalín, en referencia al propio nombre?
-Estamos abiertos a que se asocie quien quiera por eso ya escogimos el nombre de Xuntanza Veciñal para abrirla más, y que no se ciña solo a Carragoso. Queremos organizar actividades que estén abiertas a todo el mundo.
-¿También de otros barrios?
-Uno de los objetivos del colectivo, casi ya a nivel personal, sería intentar que también formaran parte los vecinos de Xaxán. Aunque, por el momento, están muy reacios, no ha cuajado y creo que será muy difícil, pero era nuestra intención para tener más peso y conseguir mejoras para la zona. Nosotros lo que buscamos al crear la asociación fue juntar a los vecinos nunca enfrentarlos.
-¿Cuántos socios tienen ya?
-Rondamos los 40 pero esperamos que vaya aumentando en cuanto se conozcan nuestras propuestas.
-¿Con qué fin nace el colectivo?
-El colectivo surgió porque en la zona hay muchos niños. Solo en la parada del autobús junto al Bar Suso ya hay más de 17 chavales que estudian en el Xesús Golmar, a ellos se suman los que lo hacen en el Sagrado Corazón. Por eso decidimos empezar a plantear actividades para los niños para desconectarlos un poco de la televisión y la consola. Luego decidimos también ofrecerle una alternativa a los mayores del lugar. Además de atender las peticiones de los vecinos para mejorar la zona.
-Entonces su primera cita como asociación formal será el Samaín.
-Sí. Pensamos en tener actividades ya durante todo el día para crear un ambiente festivo toda la jornada. Quedamos de mañana para acondicionar la nave donde haremos la fiesta, a falta de local social. Luego tendremos un taller para decorar con los niños las calabazas y por la tarde saldrán por la zona y harán paradas en las casas con una calabaza o vela encendida. Por la noche será el magosto.
-¿Cuáles son sus previsiones de asistencia?
-Calculamos inicialmente sobre unas 50 o 60 personas. Por ahora dejamos aún el otro día los tíquets en el Bar Suso. Sabemos que ese mismo día tenemos un gran competidor que es el Magosto de Botos pero nosotros lo único que queremos es que la gente disfrute, lo pase bien.
-A parte de lo festivo, ¿qué otras iniciativas han planteado ya?
-Buscamos que se solucione el tema pendiente de la AR-7. Luego también pedimos una mayor limpieza en el vecindario. Además, hay varios viales por revisar dado que el asfalto está muy dañado, espejos para mejorar la visibilidad. También solicitamos ya que señalicen la parada del autobús escolar y que pinten un paso de peatones. Siempre hay más cosas pendientes, pero vamos poco a poco, no pretendemos hacerlo todo en un día.
