Para que puedan comenzar las obras en el tramo Riobó-Oca aun falta un importante detalle: cerrar la cesión de una "parte importante" de una parcela sita entre el puente y Riobó a fin de que los vecinos cuyas viviendas están radicadas en ese ámbito tengan un acceso cómodo y seguro, pese al importante rebaje que se proyecta efectuar en ese ámbito. Pues bien, según desveló ayer el alcalde, las negociaciones van por buen camino. El viernes, la empresa adjudicataria de las obras le entregó al Concello el plano de replanteo que elaboró tras efectuar el correspondiente levantamiento topográfico. El lunes, el alcalde habló con el propietario y este mostró su total receptividad. Quedaron de ver "in situ" la ocupación real esta misma semana, acompañados por técnicos de la Diputación y de la empresa que ejecutará las obras. López confía en que pueda alcanzarse un acuerdo. La receptividad de los vecinos está siendo "directamente proporcional a la necesidad de la obra" de mejora del vial Riobó-Oca, remarcó.