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Nostalgia discotequera en A Estrada

Un estradense que trabajó casi 20 años en la sala crea una página con fotos para recordar su esplendor

Una instantánea de público en la discoteca Lennon

Kiko Torrado recuerda como si fuese ayer los nervios de su primer día de trabajo en la discoteca Lennon de A Estrada. Aquel 31 de diciembre de 1981, hace casi 34 años, abrió las puertas de esta sala de fiestas e inauguró una de las épocas más felices de su vida. Así lo recuerda mientras va hilando mentalmente las imágenes de las casi dos décadas que trabajó como DJ y encargado en esta mítica discoteca. Eran los años de la Movida y una época dorada para un establecimiento hasta el que se desplazaban cada fin de semana cientos de personas llegadas de todos los rincones de Galicia. "Fueron los mejores años de mi vida", confiesa Torrado. La nostalgia que le genera esta época, la del esplendor de la Lennon, le ha llevado a crear un perfil personal en la red social Facebook a través del que comparte imágenes del ayer de esta discoteca y, a la vez, del suyo propio.

Insiste Kiko Torrado en que creó esta página, con cerca ya de un millar de seguidores, "a título personal" -sin vinculación alguna ni con los propietarios ni con quien alquila la sala-, simplemente por encontrar un lugar en el que compartir los recuerdos que transmiten estas fotografías. A él le ayudan a rememorar sus vivencias y a mucha gente le divierte buscarse entre las caras de este fondo fotográfico y comprobar cómo han pasado los años.

Bautizada con el nombre del compositor y guitarrista de The Beatles, la Lennon abrió sus puertas de la mano del también fundador de Sala Gradín, Ramiro Abelleiro Lagos. La regentó durante algunos años y después la puso en venta, siendo adquirida por una sociedad. Por sus instalaciones pasaron grupos y cantantes míticos de la época. Obús, Barón Rojo, Luz Casal, Mocedades, Juan Pardo, Alaska y Dinarama, Mocedades, la Orquesta Mondragón o Camela fueron algunos.

La discoteca abría sus puertas los viernes, sábados y domingos, aunque el sábado era su día fuerte. Calcula Torrado que, inicialmente, la entrada se situaba entre 200 y 300 de las antiguas pesetas. Al principio actuaban dos orquestas y el DJ pinchaba en el intervalo entre una y otra. Después se pasaría a una única orquesta y el resto de la noche sonaban los discos.

La sala tenía una gran pista central y otra más pequeña, detrás de la cabina del DJ. Abría sus puertas entre las nueve de la noche y las tres de la madrugada. Su amplio aparcamiento lucía en sus años dorados a rebosar, mientras autobuses llegados de múltiples rincones detenían ante él su marcha. Este estradense recuerda que incluso venía gente de puntos tan distantes como Becerreá o Viveiro.

La Lennon era también todo un referente en las fechas señaladas, bien fuese la noche de Fin de Año o en sus afamados concursos de Carnaval. Algún verano incluso se apostó por sacar la discoteca fuera. Fue el experimento bautizado como Aire by Lennon, colocando una tarima como escenario, una carpa y otras atracciones. Sin embargo, lo habitual, recuerda Torrado, es que la sala cerrase en verano y abriese antes de la celebración del Pilar.

Un grupo hostelero del área de Compostela reconoció hace unos meses estar detrás de una apuesta por reabrir esta mítica discoteca de A Estrada. En la jornada de ayer se veía movimiento en la zona. Quizás la Lennon tenga ya que comenzar la cuenta atrás para recuperar su esplendor.

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