La primera jornada de la temporada de caza menor se cerró ayer con unos resultados desiguales en las comarcas. En la dezana, según de qué municipio se hable existen buenas perspectivas de caza, pero ayer la jornada con el viento sur despejó cualquier rastro y los perros tuvieron dificultades para levantar las piezas. En Lalín, el presidente del colectivo, José Luis Gil, confiaba antes del inicio de la temporada en que no hubiese problemas con la población de conejo, aunque admitía que la hemorragia vírica continúa presente en los montes de la cabecera comarcal. "En algunas zonas desaparecieron conejos, pero no encontramos sus cadáveres", por lo que todo hace pensar que fueron presa de depredadores como el zorro o el águila. Los cazadores de Lalín, varios meses atrás, repoblaron los montes con 4.000 ejemplares de conejo y otros 1.000 de perdiz.

Quienes mostraron ayer su satisfacción por el primer día de caza fueron los deportistas de Silleda. "Alguna pandilla consiguió tres conejos. Quien más y quien menos tenía algo cazado", explica el presidente del colectivo cinegético de Trasdeza, Jesús Caramés. Considera que en el coto silledense "tendremos más o menos cantidad de conejo, pero no hay peste". Eso sí, no se levantaron ejemplares de perdiz. Lo que sí abunda en Silleda son ejemplares de zorro, "porque vemos tanto ejemplares como señales de esta especie", indica Caramés. Algo similar ocurre en Rodeiro, donde se organizará un torneo el 31 de octubre para controlar la población de este depredador de conejo y perdiz. Hay que apuntar, en relación al zorro, que se autorizaron batidas desde el 5 de septiembre hasta anteayer, y desde el 7 de enero de 2016 hasta el 14 de febrero.

Tanto en Cruces como en Rodeiro las expectativas de caza son buenas. No se constataron restos de animales muertos por la hemorragia vírica, "y se levantaron muchas piezas, tanto de conejo como de perdiz", apunta el presidente de la sociedad cruceña, Gonzalo Gómez. En Rodeiro incluso se vieron algunos ejemplares de liebre, como explica su homólogo Rubén Quintá.

Sin embargo, el Tecor Farelo, de Agolada, sí acusa las consecuencias de la hemorragia vírica. El colectivo no realiza repoblaciones y acusa una densidad inferior al año pasado. La Xunta, por otra parte, denegó un proyecto de vacuna de conejos para efectuar repoblaciones de zonas con animales ya criados en el tecor pero procedentes de otras áreas más pobladas. Por último, Dozón también acusa un descenso de la caza menor, "mientras el monte viejo favorece la proliferación de zorro, lobo y, en menor medida, corzo, que se ve afectado por la densidad de lobo", explica el nuevo presidente de la Sociedade de Caza de Dozón, José Rodríguez. Este coto también detecta un aumento de jabalí.

Las previsiones tras esta primera jornada de caza en Tabeirós-Terra de Montes son también dispares. Algunas sociedades apuntan a un inicio "flojo" o "regular" de la campaña, mientras que en otros tecores, caso del de Cerdedo, reina el optimismo tras un buen arranque de la caza menor. En el caso de A Estrada, el colectivo Río Ulla tiene vedada este año la caza de conejo para favorecer su repoblación.