El BNG de Lalín solicita al gobierno tripartito la puesta en marcha de una oficina ciudadana de asesoramiento urbanístico, que no debe confundirse ni con una agencia inmobiliaria ni con un agente bancario. Se trata de un espacio gratuito para los vecinos en el que se pueden exponer terrenos en venta u ofertas financieras de los distintos bancos, pero en ningún caso se harán recomendaciones de compra ni de entidades financieras, ni tampoco se intervendrá en las compra-ventas.

El portavoz del Bloque lalinense, Francisco Vilariño, apunta las siguientes competencias de la oficina ciudadana para la adquisición de vivienda: aportar información sobre los costes de compra, sobre la seguridad jurídica de la misma, asesoramiento urbanístico y, por último, formación y divulgación. Al mencionar los costes de compra, el BNG recuerda que existen tanto gastos fiscales, como el Impuesto de Actos Jurídicos y el IVA, en el caso de la primer vivienda a promotor, y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales si se trata de una segunda vivienda a un particular. Hay, también, gastos notariales, bancarios y posibles cargas de otros tributos y tasas como el IBI; la basura, el agua o la comunidad.

La oficina deberá informar además de la importancia de elevar toda compra-venta a escritura pública ante notario. Es preciso, además, que se enfoque el plan urbanístico a largo plazo y que se dé a conocer entre los vecinos, a la par que se promueve la cultura de la rehabilitación y la revitalización del pueblo, así como la creación de talleres divulgativos.