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El problema comenzó a notarse este año ya en el mes de mayo

La traída de agua de Codeseda arrastra cuatro meses de abastecimiento externo a su depósito

El suministro, diario hasta hace poco tiempo, comienza a ser esporádico - Dos camiones por semana, equivalentes a 30.000 litros de agua, son suficientes en estos momentos para mantener los niveles del almacenamiento

Imagen de archivo de un abastecimiento externo al depósito de Codeseda. // Bernabé/Javier Lalín

La sequía ha hecho mella este año en el abastecimiento de agua de Codeseda. Los problemas que esta traída de A Estrada soporta durante los meses centrales del verano se han definido en más de una ocasión como "históricos", pero este año han pulverizado su propio récord. A estas alturas del mes de octubre, el servicio arrastra más de cuatro meses dependiendo de un abastecimiento externo, mediante camiones cisterna, del depósito desde el que se distribuye el agua.

El servicio municipal de Emerxencias comenzó ya en mayo a llevar agua con frecuencia hasta esta parroquia estradense. Empezó haciéndolo de manera esporádica pero no tuvo más remedio que incrementar pronto el ritmo, consecuencia de la situación originada tras un invierno poco lluvioso y una de las primaveras más secas de los últimos 25 años. No tardaría en llevarse agua en camiones desde A Estrada hasta Codeseda a diario e, incluso, varias veces por jornada. De hecho, durante los meses de verano la media del suministro se situó en los 30.000 litros diarios, según indicó en su momento el responsable de los servicios municipales de Emerxencias, Carlos Faílde. Llegó a haber picos en los que fue preciso completar el depósito con hasta 45.000 litros al día.

Fuentes consultadas ayer por esta Redacción no recordaban un año en el que los depósitos de esta traída municipal precisasen tan anticipadamente ayuda para mantener los niveles precisos para garantizar el abastecimiento. Hasta el momento lo habitual venía siendo que a finales de julio comenzasen a detectarse problemas, complicándose la situación en agosto. Hasta ahora -al menos tomando como referencia la última década-, a mediados de septiembre, como muy tarde, el funcionamiento de esta traída quedaba normalizado.

Sin embargo, este año todavía no se pudo restablecer la normalidad en este servicio. Y es que, según se confirmó en la jornada de ayer, el depósito vinculado a esta traída todavía tiene que ser abastecido de forma externa esporádicamente. En estos momentos, una media de dos camiones por semana -frente a los dos o tres por día que se necesitaban en meses más cálidos- o, lo que es lo mismo, 30.000 litros de agua, son suficientes para que los niveles del almacenamiento de agua no desciendan peligrosamente.

A la hora de explicar qué ayudó en mayor medida a que el abastecimiento externo comenzase a reducir su frecuencia, se indica que se dan un cúmulo de circunstancias, desde la recuperación de los manantiales de que bebe esta traída hasta un descenso en la necesidades de agua, teniendo en cuenta que durante la época más cálida del año este bien también se hace necesario para regar, por ejemplo. Se apunta también a un descenso de ciudadanos en la parroquia al concluir la temporada vacacional por excelencia.

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