El debate sobre la disolución oficial de la escuela municipal de música motivó ayer un duro y largo debate en el pleno municipal de Forcarei. Desde el gobierno que encabeza Belén Cachafeiro defienden que la decisión de dar de baja la escuela en el registro de la Xunta y de despedir al único profesor contratado parte de un informe de Secretaría alertando de la necesidad de regularizar este servicio. A ello se une además la decisión de la asociación Flor do Toxo, una de las dos asociaciones que se encargaba de su gestión junto a la asociación Banda de Gaitas de Forcarei, de dejar de asumir la gestión de esas escuelas. La oposición critica la forma de proceder del Concello en este caso y lo acusa de perjudicar a los colectivos con su decisión y de no adoptar una solución mejor.
Cachafeiro explicó que desde el año 2010 hasta ahora venían aportando una subvención a Flor do Toxo que ascendía a 7.000 euros para impartir diferentes disciplinas dentro de las escuelas municipales de música. Esta entidad se encargaba de las matrículas, la contratación del personal docente y la gestión de las clases. Además pagaba desde 2006 a uno de los profesores de música. "Aunque figuraba en el registro de la Xunta como escuela municipal no es cierto. De seis profesores nosotros solo pagábamos a uno y la gestión la realizaba Flor do Toxo", manifestó la regidora forcaricense.
La decisión de Flor do Toxo de dejar de asumir esa labor y la necesidad de regularizar esa escuela han llevado finalmente a dar de baja la escuela y despedir al profesor contratado. La alcaldesa señaló que, tras esta decisión, el servicio se seguirá impartiendo, aunque ahora serán las dos asociaciones las que impartirán las clases por su lado. El Concello sin embargo seguirá apoyándolas, mediante la correspondiente subvención o bien con un convenio de colaboración.
De esta manera, Flor do Toxo se encargará a partir de ahora de organizar las clases de canto, guitarra, percusión solfeo, viento-madera y viento-metal. Este colectivo contará este año con 35 alumnos y tres profesores contratados. Por su parte, la Asociación Banda de Gaitas de Forcarei, una entidad que nació al amparo de la escuela municipal y que se centra en la música tradicional gallega, ha tenido que "reiniciarse desde cero". Según manifestaron ayer desde el colectivo, hay un gran debate en Forcarei tras la disolución de las escuelas pero su intención es seguir adelante con las clases de gaita, solfeo y percusión, además de seguir con la banda de gaitas. La directiva de la entidad tenía previsto reunirse en la noche de ayer para decidir su nueva hoja de ruta, con varios proyectos sobre la mesa.
Críticas de la oposición
La decisión del gobierno forcaricense motivó ayer duras críticas de la oposición durante el pleno municipal. En casi dos horas de pleno, este punto ocupó cerca de ochenta por ciento, con una gran tensión. Apuntan en sus críticas que el gobierno contaba con alternativas, como se recoge en el informe de Secretaría, como la firma de un convenio con alguna de las asociaciones. Lamentaron en este sentido la falta de implicación y la dejadez del gobierno local, tomando una decisión que a su entender provoca un grave perjuicio para la asociaciones y para los alumnos.
Por su parte la representante de Foro Forcarei, María Abilleira, ha anunciado que su marido, el exedil del PP Javier Álvarez, tomará medidas legales contra Cachafeiro por calumnias. Según explica, la alcaldesa lo acusó en una reunión informativa sobre las escuelas celebrada el pasado martes de realizar una estafa en la tramitación en 2012 de una subvención para la escuela de música. Abilleira negó las acusaciones y recordó que esa subvención iba firmada por la propia Cachafeiro como tesorera.
