Tiendas de campaña apostadas entre un paisaje otoñal y enseres para comer iguales a los de hace 60 años. Pelotones avanzando muy pegados, como simulando el desplazamiento en una barcaza, para sorprender al enemigo. Así es Lalingrado, el campo de airsoft de Albarellos que ayer, aprovechando la jornada festiva del Pilar, volvió a organizar una batalla recreada en un episodio histórico.

Esta vez se trataba de simular el desembarco estadounidense en Iwo Jima, la isla del Pacífico en poder del Imperio Japonés y en la que se ubicaban campos de aviación. La batalla entre ambas facciones tuvo lugar en febrero y marzo de 1945. Para simular con la mayor exactitud posible estos combates, la organización de Lalingrado dispuso a los combatientes en dos grupos: los americanos portaban un brazalete azul, y los japoneses, los defensores de las bases aéreas, uno amarillo.

Los invasores tenían que tomar diversas fortificaciones, sobre las que había que izar la bandera americana. Eso sí, el bocado más apetecible de este combate es la base aérea japonesa, que en este simulacro se ubicó en la lanzadera de la bomba volante V-1, realizada a escala y que es idéntica a las que lanzaron los ejércitos nazis sobre Londres en 1943.

Para dar más emoción a la partida -que se prolongó durante toda la jornada-, en un momento dado los bandos cambiaron sus roles: los americanos pasaron a ser japoneses y éstos se convirtieron en los invasores. Al término de la partida, no pudo faltar la foto de grupo izando la bandera americana en la cumbre de Lalingrado, simulando lo que, hace 70 años, realizaron los marines estadounidenses en la cima del monte Suribachi, tras ganar la guerra.

Nuevas partidas

Lalingrado organiza partidas periódicas de airsoft desde el pasado mes de marzo, en las que toman parte aficionados a este deporte llegados de cualquier punto de España, puesto que el campo destaca a nivel estatal tanto por su superficie -10 hectáreas- como por las recreaciones históricas: además de la lanzadera de la V1, la sinaléctica está en alemán, hay trincheras, bunkers y barreras anti tanque, además de una tienda de campaña original de los años 40 y un Land Rover serie 1 militar reconstruido por el propietario del campo, Juan Manuel Rodríguez, y su sobrino Alejandro García.

La próxima cita en Lalingrado será este domingo, día 18. En este caso, los ejércitos aliados tendrán que arrebatar a las fuerzas alemanas el control de una base de lanzamiento de misiles V1. La organización alquila los trajes de soldado y el armamento.