El maratoniano viaje de Jesús Otero a tierras argentinas terminó ayer con una recepción en el centro de la Unión de Residentes del Ayuntamiento de Carbia-hoy Vila de Cruces, en Paso del Rei. El regidor, la concejala de Benestar, Beatriz Iglesias, y la comitiva que los acompaña a título particular compartieron un almuerzo con miembros de este colectivo que mantiene muy vivos los vínculos y tradicionales de la tierra en la que nacieron ellos o sus antepasados.

La organización preparó un asado en honor a los invitados cruceños, que relataron a los presentes la intensa agenda que desarrollaron desde el jueves en el país austral. Recordemos que, desde que se bajó del avión en Buenos Aires, Jesús Otero fue recibido por el Centro Lalín, la Embajada Española de Buenos Aires y la Intendencia de la Municipalidad de Campana, el concello con el que Cruces está hermanado desde el año 2000. Otero también acudió al evento Buenos Aires celebra Galicia, en el que se combinaron tradiciones como la muiñeira, el Entroido dos Xenerais o la elaboración de la mejor empanada gallega.

Durante su intervención, Otero tuvo unas palabras de agradecimiento para estos vecinos en la diáspora y, en general, para todos los gallegos que han rehecho su vida al otro lado del océano Ahora falta concretar cuándo viaja a Cruces para quedarse la réplica del coche que fabricó en 1907 Manuel Iglesias, vecino de Carbia, en Buenos Aires.