Con la llegada del otoño y a punto de cumplirse un año de su consolidación como colectivo, la plataforma Salvemos as fragas de Catasós organizó ayer un nuevo acto reivindicativo y simbólico en la Praza da Igrexa de Lalín. En esta ocasión quisieron echar mano de los frutos propios de esta estación. Las primeras castañas y nueces recogidas en las fragas de Casas Vellas, afectadas por el trazada inicial de la Línea de Alta Tensión (LAT) Lalín- O Irixo, sirvieron como elemento clave en la reivindicación. Con los frutos elaboraron un sencillo mural con el nombre del colectivo. "Cuando ya creíamos que no íbamos a poder tener estos frutos aún podemos aprovecharlos un año más", explicaba en días pasados el representante de la plataforma, Manuel Taboada.

La acción se enmarcaba bajo el título reivindicativo de Catasós danos de comer, Fenosa quítanos o pan da boca, en referencia a que el enclave natural es aprovechado no solo como un bien paisajístico por los vecinos sino como una fuente de sabores propios del otoño. Precisamente, la plataforma tiene previsto continuar realizando acciones en esta línea. El próximo sábado está previsto que realice una jornada micológica que incluirá una charla sobre la recogida de setas, que se impartirá en el museo de Lalín -aún pendiente de fijar hora- y que dará paso a una recogida de setas en las fragas afectadas por el proyecto eléctrico.

Además, el colectivo también continuó ayer con la labor divulgativa de sus reivindicaciones para proteger el enclave natural y con la recogida de firmas. Asimismo, el colectivo tiene previsto realizar nuevas movilizaciones en la capital gallega en los próximos meses para reivindicar una desviación del trazado original. Aunque el proyecto se encuentra paralizado en la actualidad, apuestan por solicitar nuevas audiencias con el valedor do pobo y con distintos cargos de la administración pública para trasladarles directamente sus alternativa para salvar la fraga de Casas Vellas.