ARTS/artsevilla es una nueva feria de arte contemporáneo que se caracteriza por crear un movimiento en la ciudad hispalense, con participación de fundaciones, museos, y galeristas de toda España, que tendrá lugar del 16 al 18 de octubre en el Palacio de Ferias y Congresos de Sevilla-FIBES. Entre los participantes se encuentra el joven artista plástico lalinense afincado en Barcelona, Marcos González, que firma sus obras como Marcango, y que viajará a la capital andaluza con la prestigiosa Black Cube Gallery de la Ciudad Condal.
-¿Desde cuándo pinta? ¿Cuándo decidió dedicarse a ello de manera profesional?
-Yo creo que lo primero que hice fue pintar porque me recuerdo desde muy pequeño haciéndolo. Claro que entonces me basaba en cuadros y fotografías que encontraba en casa, y lo hacía para los amigos o para la familia. Tengo la sensación de que yo no fui el que decidí dedicarme a ello, sino que fue algo fue algo que volvió a mi después de haber hecho otras cosas.
-Si tuviera que definir su estilo pictórico ¿qué diría?
-Yo creo que mi obra expresa mi personalidad, con una iconografía reinventada, irónica y sin complejos de ningún tipo. Entré en el mundo del arte de la mano de mis divas y de mis "dogs". Lo que pretendo con ello es transmitir mi afán de reírme de la vida y también de uno mismo. Incluso el resultado es algo misterioso porque también abordo temas como la muerte, el suicidio o las religiones pero sin perder de vista la alegría vital.
-A propósito de sus divas, ¿quiénes le inspiran para pintar esas mujeres tan altas y distantes?
-La verdad es que no tengo un referente claro. Todo surgió tal cual. Se trata de una iconografía propia y que define lo que es una diva: Una mujer que vende al mercado lo que la gente no quiere. A la gente le gusta la carnaza y ellas, las divas, sólo enseñan su lado superficial y frío. Por eso las pinto siempre con las gafas puestas.
-¿Con qué objetivo acude a la feria de arte sevillana?
-A mi realmente lo que me gusta es que la gente vea mi arte y que disfrute con él. Pretendo que todo el mundo lo pase bien porque, además, me parece un buen escaparate puesto que tengo entendido que es la primera feria de arte contemporáneo de Sevilla, y por eso ha levantado una gran expectación. Tengo que decir que me siento todo un privilegiado por estar allí con la galería Black Cub Gallery de Barcelona, una de las más importantes de España y con gran proyección internacional, que han apostado firmemente en mi obra, y a la que le estoy muy agradecido. Tengo un catálogo propio razonado y este tipo de apuestas no sucede a menudo en el mundo del arte.
-¿Qué vieron en su obra para invitarle al certamen andaluz?
-Fue todo muy rápido y muy increíble porque fue Viliumone, un reputado artista contemporáneo, el que se fijo en mis cuadros porque dijo que le parecían interesantes. Y lo cierto es que me encanta lo que la gente del mundillo del arte me dice desde entonces porque me anima un montón. Me han dicho que he conseguido un sello propio, algo que no abunda mucho en el arte, según indican todos ellos. Y tengo que reconocer que toda mi obra es un producto de unos meses, que salió sola.
-¿Habrá un antes y después de la feria sevillana para Marcango?
-Eso nunca se sabe, pero espero que se así. De todas formas, como te decía antes, yo ya me siento todo un privilegiado por poder acudir allí con mis pinturas, que algunas serán de menor tamaño de lo habitual porque suelo pintar de más de dos metros de altura.
