Después de varias semanas sin incidentes en los locales de hostelería del casco urbano de Lalín, en la madrugada de ayer los ladrones volvieron a internarse en un bar de la Rúa da Ponte, en concreto, en A Taberna de Emmy, para llevarse la recaudación de la máquina tragaperras. Tal y como relata la propietaria del negocio, Emmy Fernández, los ladrones debieron de acceder al interior del café forzando la puerta de entrada con un destornillador. Una vez dentro, destrozaron la máquina, para llevarse la recaudación, en torno a unos 1.000 euros.
Por lo demás, los asaltantes no produjeron ningún destrozo en el resto del mobiliario del establecimiento ni sustrajeron bebidas. Eso sí, para conseguir la recaudación los ladrones destruyeron prácticamente toda la máquina, reventándola por varios lados, por lo que la propietaria del café considera que no se trata de profesionales. Se sorprende, asimismo, de que el ruido que tuvieron que realizar los asaltantes para abrir la máquina no alertase a los vecinos.
Por la mañana, agentes de la Guardia Civil se desplazaron a este local para tomar huellas y abrir una investigación para dar con los autores de los hechos. Los dueños del café ya interpusieron denuncia a lo largo de la jornada de ayer. No es la primera vez que los amigos de lo ajeno entran en A Taberna de Emmy, pues en diciembre de 2013 este bar sufrió un incidente similar, una noche en la que había estado abierto hasta tarde debido a una celebración benéfica para recaudar alimentos para las familias más necesitadas del municipio. En aquella ocasión los ladrones se llevaron la recaudación de la máquina tragaperras, pero también la del futbolín y la propina de los botes. Habían intentado, sin éxito, obtener la recaudación de la mesa del billar y acceder al almacén.
