Agapel Pelting, la peletera vinculada a la empresa finlandesa Finish Fur Sales, inicia la campaña el próximo mes de noviembre, ya que desde mediados de primavera la producción tuvo que suspenderse porque coincide con la época de cría de los visones. Desde entonces y hasta mayo, por las instalaciones de esta empresa ubicada en el pabellón 5 del recinto ferial de la Semana Verde se tratarán en torno al medio millón de pieles, como indican desde la empresa. La cifra cumple así las expectativas con las que se puso en marcha la planta de secado a finales de 2011. En sus inicios, Agapel Pelting comenzó con el tratamiento de 200.000 unidades, aunque ya se preveía que por el volumen de demanda la producción podría llegar a duplicarse.
Debido a este incremento de producción se hace necesario, también, aumentar la plantilla que trabaja en las instalaciones trasdezanas, puesto que en vista de ese incremento de facturación se hizo un desembolso económico para dotar de más maquinaria a las dependencias. Si en los últimos tiempos la peletera contó con un equipo de en torno a 35 personas, durante la temporada que está a punto de comenzar el grupo podría llegar al medio centenar de trabajadores. Responsables de la firma señalan que la planta de Silleda se surte de animales criados en cautividad en granjas de Galicia, España, Portugal y de países europeos como, sobre todo, Holanda. En cuanto al destino de esas 500.000 pieles de visón, buena parte se exportarán a Finlandia y Copenhague para ser vendidas en casas de subasta. De hecho, la mayoría saldrán a la venta a través de Saga Furs, en Finlandia.
Agapel Pelting contribuyó, sin lugar a dudas, a dinamizar el recinto de la Semana Verde desde su puesta en marcha hace casi cuatro años. No es la única empresa que funciona en el enclave ferial, puesto que en el mismo también se ubica, desde finales de 2012, Cipsa Pecuaria. Esta empresa ganadera de Tortosa permite comprar reses de alta calidad genética mediante un sistema de financiación. Además, Freire Chico utiliza las cocinas industriales del recinto ferial, desde el año pasado, para elaborar 1.500 comidas de catering al día.
Pero volvamos a Agapel Pelting. Una de las pretensiones de la peletera y de su empresa matriz, Finish Fur Sales, era que la planta de secado pudiese surtirse de animales criados en granjas cercanas, lo que reduciría de forma notable el coste de producción. Por eso se pusieron en marcha sendos proyectos de construcción de granjas en A Baíña (Agolada) y Parada (A Estrada).
El proyecto de A Baiña se dio a conocer a finales de 2013, cuando trascendió que un inversor holandés había adquirido a Nudesa -que a su vez compró la parcela anteriormente a un vecino- una finca de ocho hectáreas en esta parroquia agoladense, por la que había abonado unos 300.000 euros. Los nuevos propietarios incluso habían construido ya el cierre perimetral de piedra, pero meses atrás decidieron que construirían la granja de cría no en Agolada, sino en Holanda debido a que en este país habían conseguido todas las licencias con mayor celeridad. La intención inicial era que la granja de A Baíña produjese unas 50.000 unidades al año. La inversión total en esta granja, incluidos los permisos, la construcción de las instalaciones y la compra de los animales, rondaba los dos millones de euros.
