"La decisión de resolver los problemas de la recogida de basura en 2016 está tomada". No es la primera vez que el alcalde de A Estrada, José López Campos, manifiesta públicamente que el funcionamiento actual de este servicio preocupa el gobierno que encabeza. Su intención es hacerle llegar esta inquietud a la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, en la primera visita institucional que la dirigente provincial realizará mañana (12.30 horas) al municipio. Durante el encuentro, el ejecutivo local pulsará la intención de la institución provincial de retomar la recogida provincial de basura a la que se habían adherido una veintena de ayuntamientos pontevedreses y que no llegó a la práctica.

López Campos no ocultó que la recogida provincial es la primera alternativa por la que apuesta el ayuntamiento para ofrecer solución a un servicio deficiente y deficitario. La segunda sería continuar con la gestión municipal directa, si bien introduciendo cambios tendentes a mejorar las condiciones de la prestación. Al ser preguntado por si otra posibilidad sería una privatización del servicio, el alcalde señaló que esta opción solo tendría sentido de la mano del plan de la Diputación, no como una apuesta del ayuntamiento.

"Hay una acuerdo plenario", rememoró el primer edil estradense, al referirse a la resolución municipal de adherirse al plan provincial de recogida de basura. "Ese acuerdo está en vigor", añadió. El alcalde reconoció que esta demanda encabeza la lista de temas que mañana pretende abordar con Carmela Silva, si bien prefirió, por respeto hacia la nueva presidenta de la Diputación, no desvelar la relación de cuestiones que pretende abordar con la dirigente provincial y que dijo haber remitido ya ayer a la institución.

López Campos pretende conocer en el transcurso de esta visita cuál es la planificación de la Diputación para apoyar a los ayuntamientos con gestión directa de la recogida de basura al objeto de que el Concello pueda tomar, "de aquí a final de año", una decisión para mejorar el servicio.

Cada día unas 20 toneladas de basura parten de A Estrada a bordo de un camión compactador con destino a la planta de Sogama, en el municipio coruñés de Cerceda. Solo la gestión de los residuos depositados por los estradenses en estas instalaciones suponen para las arcas municipales un gasto anual que se sitúa en torno a los 470.000 euros. A esta cantidad hay que sumar los otros 350.000 euros que cuesta al Concello cada año la recogida en sí. El gasto anual por este servicio se estima entre 800.000 y 900.000 euros. Por él se recauda, en base a los últimos datos aportados desde la administración municipal, unos 680.000, de manera que el déficit por ejercicio es importante.

Los trabajadores

El alcalde estradense reconoció ayer que una de las cuestiones que preocupa al gobierno en relación a este servicio es también la del personal a él destinado. Explicó que esta recogida se realiza a través de una plantilla de 10 trabajadores. No obstante, indicó que estos empleados no están ligados de manera específica a la recogida de basura sino que se trata de personas que el Concello tiene contratadas a través de un convenio con el INEM. Son, dijo, empleados que reciben una prestación -asumida por el INEM- y el ayuntamiento completa el salario correspondiente.

El regidor indicó que el acuerdo en cuestión se renueva cada seis meses y no ocultó que "cada vez se complica más" esta renovación. El temor del ejecutivo es que estos convenios dejen de tener continuidad, lo que ocasionaría que el ayuntamiento se quedase sin personal para el servicio de recogida de basura, ante la imposibilidad actual de la administración local para realizar nuevas contrataciones.

El servicio arrastra actualmente un importante lastre. Y es que a sus números rojos ha de sumar el coste de la necesaria renovación de dos de los tres camiones con que se realiza la recogida. Tienen más de 20 años de antigüedad y generan constantes problemas, por lo que su sustitución comienza a hacerse cada vez más urgente. Calculan que cada uno de estos vehículos pueda tener un coste próximo a los 300.000 euros.

A mayores, el parque de contenedores clama una mejora, tal y como se reconoció en reiteradas ocasiones desde el Concello. El alcalde manifestó recientemente que "no son recuperables" por el paso de años sin un mantenimiento apropiado.