La comisión formada por miembros de la Dirección Xeral de Patrimonio, de la Iglesia y del Concello de Silleda acaba de elaborar un informe favorable a la legalización de las obras de mejora del vial de acceso a la iglesia de Cortegada. Dicho informe queda supeditado a dos condiciones: la primera de ellas es que el gobierno local trasdezano tiene que redactar previamente un proyecto de control arqueológico de las obras para garantizar que no se producirán daños ni al Castro do Cura ni al entorno del templo. Este informe tendrá que ser visado por la propia Consellería de Cultura. El segundo requisito es la retirada de un acopio de tierras generado durante los trabajos que se realizaron hasta su paralización el pasado 18 de febrero.

La resolución de Patrimonio se conoce casi ocho meses después de que la Xunta suspendiese una intervención que se había iniciado sin su permiso y que se amparaba en que el actual PXOM en vigor, el de 1981, no contempla el Castro do Cura como un enclave a proteger, una cuestión que sí hace el futuro Plan de Urbanismo que se aprobó, pero de forma provisional, en 2012. Con este informe de legalización de las obras se cierra una polémica que se desató, prácticamente, con el inicio de los trabajos, a finales de enero. El proyecto de mejora del vial contaba con un presupuesto de 26.565 euros, procedentes del Fondo de Compensación Ambiental. Los trabajos se adjudicaron a la empresa Endenor y consistían en la mejora de una pista preexistente que ya seccionaba el antecastro. Además de acondicionar su firme, se preveía un sendero peatonal con el que se mejorase la seguridad de los viandantes. De este modo, aumentaba la afección al castro en un tramo de unos 180 metros y una anchura de cinco, ya que se aumentaba en dos el vial anterior para construir dicha senda. Los trabajos se realizaron durante poco más de dos semanas, pues una denuncia telefónica ante la Delegación de Cultura motivó primero la visita de no sólo de técnicos de Patrimonio, sino también de agentes de la Policía Autonómica y del Seprona.

Decisión plenaria

Tras producirse la suspensión cautelar, los vecinos iniciaron una recogida de firmas para que Patrimonio levantase la paralización. Entregaron 200 signaturas ante Cultura e incluso forzaron un pleno, el 26 de marzo, en el que el PSOE aprobó en solitario y con el voto de calidad del alcalde la reanudación de las obras ante el silencio de Patrimonio sobre la petición de anular dicha suspensión. Pero las obras no llegaron a reanudarse nunca, sino que fue desde el Concello donde se movió pieza para lograr su legalización y, así, evitar además una sanción económica.