La calle Rosalía de Castro continuará cerrada al tráfico los fines de semana con el fin de favorecer el ocio de los vecinos y el negocio de los establecimientos hosteleros asentados en un tramo conocido como Rúa dos Viños. La medida fue una de las primeras que adoptó el actual gobierno local, en junio, y seguirá en vigor hasta que se apruebe la nueva ordenanza de terrazas. Así lo indicaba ayer el alcalde, Rafael Cuiña, al ser preguntado sobre la continuidad de la semipeatonalización de Rosalía tras el verano.

El gobierno local ha mantenido ya contactos con hosteleros de la localidad para informarles acerca de la nueva modalidad de terrazas cubiertas y móviles, desmontables, que fomentará para posibilitar que el proceso de peatonalización y humanización del núcleo urbano se extienda más allá del verano, esto es, en condiciones meteorológicas adversas. "Queremos que los hosteleros se vayan mentalizando sobre el nuevo modelo de terrazas", dice el regidor, que reitera su disposición a apoyar propuestas de cierre puntual de calles de los propios empresarios con fines dinamizadores.