El repertorio amerindio indígena, la tradición oral africana y la música del Renacimiento y del Barroco centran el concierto que mañana ofrece el grupo La Macorina, a las 18.00 horas, en Carboeiro dentro del programa Espazos Sonoros. La argentina Diana Baroni es una de las fundadoras del combo, donde canta y toca la flauta travesera barroca o traverso.
-¿Cuál fue la génesis de un combo tan eclético como La Macorina?
-Lo cierto es que surgió de una experiencia personal. Una sugerencia de un amigo me incitó a tratar de crear un vínculo entre la tradición oral andina y amerindia con la música antigua. La Macorina nace de la necesidad de comunicar esos dos mundos y de buscar una paralela que los una. Creo que el resultado es muy lindo y espero que a la gente le guste mucho, algo que afortunadamente estamos comprobando en los directos.
-¿Es complicado unir conceptos musicales aparentemente tan lejanos a la hora de interpretar?
-Es que la distancia no es tan grande como parece, y tiene que ver con el enfoque que nosotros le damos. La manera que tiene La Macorina de reconstruir esta música no la hace tan lejana como te digo. Además, tenemos el privilegio de contar con músicos de la talla de Alfonso Pacín, a la guitarra y el violín, de Tunde Jegede, que aporta la musicalidad un instrumento increíble como la kora, y de Rafael Guel, que se encarga de la viola de mano y las percusiones.
-¿Cómo es el público de La Macorina? ¿Hay que ser entendido para poder apreciar esta música?
-Tenemos un público que se deja llevar, afortunadamente. Eso es algo que hace que nuestros conciertos sean tan agradables tanto para nosotros como para los que se acercan a escucharnos. Todos tenemos algo que contarnos, y la música nos facilita esta tarea
-¿Por qué eligieron el nombre de La Macorina para un grupo que fusiona todas esas músicas?
-La Macorina es una canción que queremos mucho y que Chavela Vargas la convirtió en un himno a la mujer sudamericana. Se trataba de una prostituta que tenía amantes muy reconocidos de la época que le tocó vivir. Te puedo decir que fue la primera mujer que tuvo carné de conducir en la Cuba de los años 30. El nombre nos gustó porque era una mujer libertaria, con impacto social, y que defendió los derechos de la mujer en un momento histórico nada fácil.
-¿Es su primer viaje a Galicia? ¿Conocía el lugar en el que van a tocar dentro de Espazos Sonoros?
-Con Espazos Sonoros estuve en Vigo recientemente. Tenía muchas ganas de venir a Santiago de Compostela porque nos hace mucha ilusión que, por ejemplo, la gente pueda conocer el sonido de la kora en el concierto del monasterio. Nos hablaron muy bien del entorno en el que vamos a tocar, así que espero que todo salga bien y que la gente se lo pase en grande con nosotros.
-A lo mejor le inspira el lugar...
-Seguro que será muy lindo que suenen ritmos y formas barrocas tocados con instrumentos llevados a América por los conquistadores europeos, con los que el público podrá redescubrir los paisajes y los mitos de varios continentes.
