El gobierno liderado por Rafael Cuiña gozó ayer de una "mayoría puntual" que le permitió sacar adelante cinco de las seis mociones que llevó al pleno, pues la sexta -un nuevo consejo de bienestar social y su reglamento- fue retirada para consensuarla con la oposición. La dimisión del concejal del BNG, Xosé Manuel López Fernández, de la que se dio cuenta en la sesión -Francisco Vilariño será su sustituto-, dejó a los diez ediles del PP como única oposición, empatados con los diez del ejecutivo: Seis de Compromiso por Galicia (CxG), tres de PSOE y una de A Plataforma Aberta Cidadá (APAC). Así que, en varias ocasiones, fue necesario recurrir al voto de calidad del alcalde para inclinar la balanza.

La sesión se prolongó durante cerca de cuatro horas, a pesar de que el regidor había iniciado su intervención con una petición de celeridad "por solidaridad" con el edil Tomás Vilariño, a quien le había fallecido una abuela. En este sentido, cabe destacar el gesto del líder del PP, José Crespo, quien, si bien había transcurrido ya más de la mitad del pleno, se comprometió a que uno de sus concejales rompiese la disciplina de voto para garantizar la mayoría del gobierno y que Vilariño pudiese marcharse al velatorio.

El mantenimiento de la banda de gaitas surgida de la escuela provincial, ahora que la Diputación se desentiende de la misma, fue objeto de sendas mociones: Una del gobierno y otra del PP, de las que prosperó solo la primera. En ella, y a pesar de que "nos gusta más la formación clásica gallega de gaitas", el ejecutivo reitera que no va a "dejar tirados" a los alumnos, al tiempo que demanda "implicación económica de la Consellería de Cultura". Esta petición al departamento que dirige el lalinense Román Rodríguez motivó la oposición popular. Crespo recordó su perenne compromiso con la música tradicional. "Yo parí el Conservatorio Folque", proclamó. Pero destacó el respaldo "por generación espontánea" que ha cosechado el centro provincial dirigido por Hipólito Cabezas. La edil de Cultura, Teresa Varela, aireó críticas de los propios alumnos hacia el director, quien se encargaría de la compra de instrumentos y trajes, en este caso subvencionados por el Concello de Lalín a través de una "asociación cultural" creada el 5 de junio y dirigida por el propio Cabezas, su mujer y profesores, sin representación del alumnado.

Nicolás González Casares, teniente de alcalde y enfermero de profesión, defendió la petición de dotar a Lalín con unidad de hemodiálisis para evitar a los pacientes "tener que acudir rutinariamente a Santiago cada dos días durante semanas, meses o años". Fue contestado por la también enfermera Eva Montoto con un argumentario que fue tildado de "brillante" por el propio alcalde en un pleno, por lo demás, marcado por los continuos rifirrafes entre Cuiña y Crespo. [Tanto fue así que terminaron pactando una "entente cordial" para superar un "debate absurdo"]. En su primera alocución plenaria, la joven concejala de O Corpiño aseguró que los pacientes están siendo "atendidos" y tildó de "sensacionalista" el planteamiento formulado por su colega socialista. Montoto propuso una moción transaccional para incorporar los centros concertados. Casares defendió el lenguaje empleado en su moción "para que la entienda todo el mundo", recordó que la unidad de hemodiálisis en Lalín es una vieja reivindicación "que siempre negó el PP -ayer se abstuvo-" y se opuso a una transaccional "que favorece la privatización de la sanidad pública".

En donde si hubo unanimidad fue en la solicitud de adhesión al área metropolitana de Santiago, con el fin de abaratar el transporte público. Crespo argumentó que Lalín y Silleda tienen el mismo derecho que A Estrada o Vila de Cruces. Cuiña matizó que ya había abierto negociaciones con la conselleira Ethel Vázquez en este sentido.

Comisión del callejero

El nombramiento de una comisión para dar nombre a las calles que los tienen de letras o números suscitó polémica. Los expertos elegidos por el ejecutivo son: Manuel Igrexas, Mario Pereira, Marta Negro, Manuel González Aller, Fernando Pereira, Luz Méndez, Hugo Facal, Daniel González Alén y Gonzalo Navaza. Al PP no le convencen algunos de los nombres propuestos, por considerarlos "políticos sin cargo", en palabras de José Antonio Rodríguez, y por eso no ha designado a los que le corresponden.

Placa de Buenos Aires

Lara Rodríguez Peña fue la encargada de defender la petición del tripartito para traer a Lalín la placa original en homenaje a los represaliados por el franquismo que hicieron los dezanos en el exilio en 1954 y que se instaló en la Federación de Sociedades Gallegas (FSG) de Buenos Aires en tanto no se restableciese la democracia en España. La edil de APAC reconoció el intento de Crespo por traerla hace años, que se topó con la oposición del presidente de la FSG y representante del BNG en Argentina, Francisco Lores. "¡Eso no es de recibo!", protestó el exalcalde, que arremetió contra el "sectarismo" de Lores y criticó el "revisionismo histórico". "¿Que revisionismo hay aquí? No entiendo ese concepto -replicó Peña-. Es una cuestión de justicia". Y recordó que en 2006 el PP rechazó una petición idéntica de la Comisión pola Memoria Sinhor Afranio.

José Crespo fue el encargado de defender la continuidad de uno de los proyectos estrella de su último mandato, el conocido popularmente como cerdo lalaino. Admitió que la iniciativa se prestaba a bromas y que "faltó pedagogía" por su parte, pero insistió en que tuvo el apoyo económico de la Unión Europea por delante de otros proyectos de Depodeza. Justificó los 460.000 euros invertidos y dijo que en el futuro se le podría sacar rendimiento. Sin embargo, Cuiña negó interés del sector porcino en una crianza que, como la del cerdo celta, precisa más tiempo de los "tres o cuatro meses" de la producción intensiva. El exalcalde no descartó llevar a otro concello o a la iniciativa privada un proyecto que le ilusiona especialmente.

Administración electrónica

Tampoco tuvo suerte el grupo popular en su petición de apertura del registro municipal por las tardes, de 8:00 a 20:00 horas, como se venía haciendo desde el año 2007. Cuiña aseguró, por boca de trabajadores municipales, que el horario vespertino se había suprimido ya meses antes de las elecciones de mayo pasado, algo que negó Crespo. En cualquier caso, justificó su negativa a la moción en que pronto se instaurará "la administración electrónica", lo que permitirá a todos los ciudadanos hacer trámites sin necesidad de acudir al consistorio.

El pleno se completó con la comparecencia de Nicolás González Casares solicitada por el PP para aclarar un incidente que tuvo en las fiestas de Vilatuxe y sobre el que ya había dado explicaciones en la sesión del 27 de agosto. El teniente de alcalde añadió que ya había pedido disculpas a una persona, no a ningún colectivo, como se insinuó por el PP. Eva Montoto fue la encargada del interrogatorio a Casares, pero fue frenada por el alcalde por considerar que sus preguntas vulneraban "los derechos fundamentales" de su compañero de gobierno y que recoge la Constitución Española. "¿En qué horario es usted concejal, secretario local del PSOE o vecino?", fue una de las cuestiones. Casares recordó que no tenía por que responder a cuestiones personales, sino solo a las que tienen que ver con sus competencias como edil. Negó que tuviese algo contra la parroquia de Vilatuxe, en donde vive su madre. "Este es uno de los episodios más lamentables de mi corta vida política", zanó el alcalde antes de levantar la sesión.