El jueves pasado el cerdo vietnamita Benito comenzaba su aventura por tierras lalinenses escapándose de su finca de Bergazos. Su andadura por el Paseo do Pontiñas le llevó hasta el consistorio municipal donde fue recibido por el alcalde Rafael Cuiña y su correspondiente selfie. A las pocas horas su dueña, Maripaz Barco, vio su foto a través de las redes sociales y se puso en contacto con el regidor que acordaron que Benito pasase el fin de semana en su casa. Parece ser que la estadía de recreo no le fue suficiente y cuando Barco pasó a recogerle él decidió corretear campo a través alejándose del coche de su propietaria y volviendo a salirse con la suya. Ahora Benito vivirá en la casa de Filgueira de Cuiña al lado de su amigo, el burro Marcelino.