Nada más hay que observar con detalle los principios fundacionales de la mancomunidad para darse cuenta de que incumple buena parte de ellos. Ni prestación de servicios conjuntos ni otras acciones más allá de una brigada de obras y maquinaria para acometer reparaciones en la extensísima red de pistas locales. Pero nada más. Abastecimiento y saneamiento de agua, conservación de carreteras y caminos locales, coordinación de la enseñanza artística y musical, de la planificación urbanística, defensa y puesta en valor del patrimonio histórico-artístico, potenciación de un mercado comarcal ganadero y fomento de ferias agrícolas y ganaderas y de productos agropecuarios de calidad, prevención y extinción de incendios y coordinación de Protección Civil, promoción de suelo industrial promoción del desarrollo económico social y turístico, protección del medio ambiente, servicios sociales, transporte público y tratamiento integral de todo tipo de residuos. Estos son los principios fundacionales de un organismo que en 2013 destinó a inversión solo el 3% de un presupuesto de 128.452 euros. El personal absorbió 58.700 euros y los órganos de gobierno, otros 6.700 en solo doce meses.