Los afectados por el supuesto fraude en la venta de pisos hipotecados de la promotora lalinense Construsilva pretenden visibilizar su grave problema a unos días del juicio que se celebrará en Pontevedra. Las en torno a una treintena de familias que podrían perder sus bienes ocupará mañana a las 12.30 horas la sucursal de Abanca de la calle Matemático Rodríguez -antigua sede de Caixa Galicia- para forzar una reunión con el director de la oficina.

Así se acordó ayer en el encuentro celebrado en la casa consistorial en el que representantes de los afectados estuvieron arropados por el alcalde, Rafael Cuiña, y por los concejales del PP José Antonio Varela y Raquel Lorenzo. Esta plataforma, en ciernes pese a la proximidad de la vista en el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Pontevedra, espera que los demás partidos políticos -que no fueron invitados a este encuentro- se sumen a su causa. Los ojos están puestos ahora en Abanca en base al escrito de la fiscalía que acusa a la entonces Caixa Galicia de actuar en connivencia con la promotora en la venta de inmuebles sobre los que pesaban hipotecas. Es decir, la entidad de crédito sería conocedora de una situación que podría dejar a muchas familias en la calle, una vez que el principal acreedor de la concursada Construsilva es la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), con 4,8 millones de euros de los algo más de 9 que figuran en la relación de créditos aportada por la administración concursal. Como ya avanzó FARO, la Sareb tiene claro que defenderá sus derechos y, por tanto, una posible liquidación de la promotora podría dejar los inmuebles en manos de la sociedad estatal que, a su vez podría comercializarlos de nuevo para recuperar sus créditos.

En la visita del lunes a la sucursal de Abanca una representación de los afectados pedirá un encuentro con el director para conocer de primera mano la posición del banco. A esta medida de presión se sumarán otras los próximos días hasta que el miércoles 30 los afectados se desplacen a Pontevedra para presenciar el juicio. En la reunión celebrada ayer en la sala de prensa del consistorio, el alcalde les confirmó el apoyo de la institución pública para canalizar sus demandas y avanzó que el lunes a primera hora de la mañana solicitará una reunión con el jefe de zona de Abanca. "Os animo a que defendáis vuestros derechos porque los bancos, y no lo digo por este en particular, no dudarían en quitaros vuestras propiedades si les debiéseis dinero". Con todo, planteó que concentración de mañana ante la sede del banco fuese de forma pacífica y propuso los afectados designasen a una o dos personas para reunirse con el director de la oficina. Los ediles del PP también le mostraron el apoyo de su partido.

Pesimismo y cabreo son las sensaciones que transmiten los ciudadanos que, ya a comienzos de 2007, se plantearon la compra de un inmueble a Construsilva en las promociones de las calles C, Calzada y F. La situación quizá más delicada la atraviesen aquellos que realizaron aportaciones económicas que en casos superan los 140.000 euros para la adquisición de un inmueble en el bloque de la rúa C. Sobre esta edificación pesa una hipoteca de 2,6 millones de euros, carece de división horizontal y en consecuencia los bienes no pudieron ser elevados a escritura pública. Estos afectados temen que en el mejor escenario posible se les ofrezca la posibilidad de tener en propiedad sus pisos, pero levantando las hipotecas que tienen. Es decir, en casos alguna familia tendría que pagar por una vivienda el triple de lo que había pactado con la empresa, que obtenía crédito para refinaciarse por parte del banco procedente de las entregas de los particulares y que no destinaba a amortizar pasivo.

Ante su desesperación solicitan la colaboración vecinal al tratarse de una situación dramática para muchos de los afectados.