| Las cigüeñas que cada año regresaban puntualmente al casco urbano para anidar deberán ahora buscar una nueva ubicación para cuidar a sus polluelos. En la jornada del viernes, la firma constructora procedía a desmontar la grúa que sostenía habitualmente el nido de estas aves. El guindaste se situaba en un edificio en construcción entre las rúas Progreso y Antón Losada Ríos.