Toñito, que así le ha bautizado el alcalde Rafael Cuiña tomando como referencia al santo de los animales, San Antonio, se convierte en uno de los primeros cerdos de carne y hueso y no escayola o metal que pisan el consistorio lalinense. De raza vietnamita fue localizado por un grupo de chicas que paseaban por el Pontiñas en el mediodía de ayer. Las jóvenes avisaron a los servicios de Emerxencias Lalín y ante la posible huida del mamífero si intentaban alcanzarle, explicó uno de los profesionales, dejaron al animal caminar detrás de la pandilla hasta llegar al concello.

Negro con manchas blancas, Toñito ya es todo un puerco adulto y posiblemente no se trataría de una mascota si no de un ejemplar usado para la cría, según informaron desde Emerxencias Lalín. Plantado delante del Castro Tecnóloxico sus pequeñas dimensiones se reflejaban en los ventanales del edificio y allí la insignia del municipio dentro y fuera de sus fronteras, se hizo real. El animal fue recibido por el regidor Cuiña que hasta decidió hacerse un selfie con el gorrino en las afueras del consistorio y retratar el momento. Una imagen que difundió a través de las redes sociales y suma más de cuarenta 'me gusta'. Toñito paseó alrededor de la casa consistorial y se acomodó, incluso, a degustar su hierba en los jardines de los inmuebles colindantes. Cuiña se encargará de alimentar y cuidar a Toñito en su casa hasta que sus dueños sean localizados.

¿Mascota o cría?

Los cerdos vietnamitas poseen un tamaño mucho menor a los puercos que se ceban para la matanza. Su peso puede llegar a alcanzar los 35 kg y su pelaje de tonos oscuros llegan a cubrirle hasta las orejas. En este tipo de porcinos su cola no es tan rizada. De dieta omnívora igualmente, tienen firme devoción por la glotonería y gustan como todos los de su especie, de revolcarse en el barro y en el agua. Lástima que el sol rayase en el día de ayer en la zona y Toñito no pudiese disfrutar de su baño por estas tierras. Criados para el consumo de carne saltaron a colocar su cama en los salones de medio mundo después de que el actor George Clooney diera a conocer a Max en el año 2006, s cerdo vietnamita que le había acompañado durante 18 años. Un gorrino de carácter de dócil y cercano ahora acompaña al alcalde y quien sabe si lo acompañará, de nuevo, por los pasillos del consistorio en los próximos plenos.