Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Evolución de la contribución

El Concello de Lalín triplicó en la última década los ingresos del IBI por propiedades urbanas

Las cuantías por este tributo pasaron de 1,6 millones de euros en 2004 a 4,2 el año pasado -La recaudación provisional se quedó en 3,5 millones -El precio medio de los recibos se incrementó en el último lustro en 79 euros

El gobierno de Lalín anunció para 2016 una bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que todavía habrá que ver qué alcance tiene. La capital dezana es uno de los municipios gallegos donde la contribución de propiedades urbanas no está precisamente baja, con una carga impositiva que en su media está más alta que en concellos de semejantes características.

El dinero que llegó a las arcas municipales durante la última década -entre 2004 y 2014- se triplicó. Cierto es que el número de recibos también se elevó en estos años, pero curiosamente el año pasado se pasaron al cobro 22.801, cuando en 2.012 habían sido 31.825. Sí, por tanto, se puede establecer una comparativa tanto en la evolución de ingresos como en las cuantías medias de los recibos que abonaron los vecinos por sus propiedades de naturaleza urbana. Los datos que ofrece la Dirección General de Catastro ponen de manifiesto que hace diez años el ayunyamiento ingresó 1,6 millones de euros -la cuota líquida definitiva bajó a 1,1-, mientras que para el pasado ejercicio fue de casi 4,3 millones. La diferencia es de más del 150%, lo que se traduce evidentemente en un mayor volumen de ingresos por este concepto. Aún tomando como referencia la cuota líquida -dinero que percibió al cierre de cada año sin contar trasnferencias pendientes de pago- la diferencia es muy representativa: exactamente 2,4 millones de euros más el ejercicio pasado pagaron los ciudadanos que diez años atrás También lo es si se atiende al valor medio de los recibos y sin irnos tan atrás en el tiempo.

Si nos ceñimos al ultimo lustro el precio medio que pagó un contribuyente por sus bienes urbanos pasó de 117 a 118 euros anuales. De hecho, en 2010 a Catastro le constaba que habían sido pasados al cobro 29.230 recibos y 22.801 el año pasado. El incremento de la recaudación es más que evidente ya sea empleando para este análisis la cuota íntegra emitida para su cobro por parte del ORAL por los servicios municipales como el dinero que llegó a las arcas municipales al final del año y que luego consta en las correspondientes liquidaciones presupuestarias. Sí merece atención la enorme diferencia entre los ingresos previstos para el año pasado y los fondos que finalmente se percibieron. Son exactamente 725.727 euros menos que los 4,2 millones que debían satisfacerse de contribución urbana.

Haz click para ampliar el gráfico

El IBI desfasado que pagan los lalinenses quizá no se deba tanto al coeficiente que aplica el Concello como a los valores catastrales medios en vigor. Sirva como ejemplo que desde el comienzo de la crisis -2009- el valor medio de las propiedades urbanas se incrementó pese a la caída de los precios del mercado. La tasación media de una propiedad en la capital dezana está en 47.000 euros, más del doble que en A Estrada. La variación variación media del valor catastral de una propiedad en Lalín entre 2009 y 2015 para una propiedad fue de 440 euros más.

Plusvalías

Otra de las tareas pendientes de este grupo de gobierno es qué decisión tomará acerca del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU). Este tributo potestativo repercute en la revalorización de propiedades como pisos, locales y demás inmuebles urbanos y se paga en compraventas o herencias. Pese a que reporta unos 130.000 euros, ahora deberá decidirse si se mantiene o se cancela.

Compartir el artículo

stats