La confección de una candidatura única gallega. Ese es el reto que se marcan los ocho partidos políticos desde que comenzaron las negociaciones para impulsar, de cara a las elecciones generales, una lista en la que Galicia fuese el actor principal y donde las siglas pesasen menos.
Entre los políticos que están participando en estas conversaciones está el alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, en quien han puesto los ojos otras organizaciones como un activo importante. Su perfil galleguista, socialdemócrata y pragmático sobre las claves en la unidad de acción política fue tenido en cuenta tiempo atrás -como fundador de su partido, Compromiso por Galicia- y más desde que contra pronóstico fue proclamado alcalde de su pueblo. Cuiña participa con cierta frecuencia en encuentros con dos políticos clave en el futuro de una lista de unidad: los máximos dirigentes de Anova (Xosé Manuel Beiras) y del BNG, Xavier Vence. Con el veterano líder nacionalista compostelano mantuvo precisamente anteayer una reunión en la que se pusieron encima de la mesa algunas de las claves del éxito de una candidatura aún por depurar y a expensas de lo que ocurra con las dos plataformas vinculadas a la lista por la unidad: Iniciativa pola Unión y Encontro Cidadán. El partido de Cuiña es junto a Anova, BNG, Cerna, Equo, Espazo Ecosocialista, Esquerda Unida y Podemos los que están tratando de botar un barco con una única seña de identidad, pero cuyo futuro es incierto. Los movimientos del líder de Podemos, Pablo Iglesias, no han sentado bien en algunos sectores nacionalistas -Cuiña entre ellos- por entender que esta ´marea galega' debe tener capitán y tripulación gallegos, sin injerencias de otros, que, aunque pueda haber posiciones coincidentes, son partidos de corte estatal con los que surgen evidentes diferencias.
Para capitanear esta nave en algunos foros se apunta al propio Rafael Cuiña y ya para las elecciones de este año. El alcalde lo descarta -tampoco ve a Beiras y sí entiende que el BNG tiene que en la candidatura- pues está centrado en la política municipal. Cuando se presentó a la Alcaldía incluso dejó puestos de responsabilidad en Compromiso y la gestión municipal es su única obsesión. El salto al gobierno de la Xunta es otro cantar. Aunque de momento no hay nada, ni mucho menos hay que descartarlo en el futuro.
