La polisomnografía, también llamada estudio del sueño, es una prueba que se usa para diagnosticar trastornos del sueño. Aunque tradicionalmente se realizaba en el hospital, ingresando al paciente durante una noche, también puede efectuarse de forma ambulatoria, siempre que el médico o especialista así lo determine. En este caso, los usuarios tienen que acudir al hospital de referencia para que le coloquen los aparatos de medición de las posibles alteraciones del sueño durante la noche, una tarea que solía hacerse a última hora de la tarde. Sin embargo, desde hace unas semanas ya no se hace así en el CHUS (Complexo Hospitalario Universitario de Santiago), sino que se cita a los pacientes poco después del mediodía para colocarles los aparatos, los cables -incluidos los que miden la respiración por la nariz- y una pinza en un dedo. Estos últimos quedan a la vista, por lo que dificultan, cuando no imposibilitan, la realización de muchos trabajos durante el resto de la tarde y pueden obligar al paciente a tener que ausentarse de su puesto, sobre todo los que son hacia el público o los que conllevan fuerte carga física.
Por este motivo, ha habido quejas de pacientes de la comarca y de otros puntos del área de referencia compostelana por considerar que deben cargar innecesariamente durante media jornada con una parafernalia de aparatos que solo tendrían que poner instantes antes de acostarse. Al menos en un caso, el propio neumólogo insistió al paciente en que no podían darle cita para las dos de la tarde, sino que tenían que hacerlo al atardecer, después de las ocho o nueve. Sin embargo, el usuario en cuestión fue convocado para las 13:45 horas sin otra alternativa -salvo hacerse la prueba mediante ingreso hospitalario, con una lista de espera mínima de seis meses-. Al preguntar por qué no se mantenían las citas de tarde-noche, personal del CHUS le indicó que el servicio se había suspendido "por los recortes" y que no estaba previsto que se recuperase con el mismo horario; de hacerlo, sería con citas a las cinco de la tarde. También indicaron que el neumólogo en cuestión podría no haber sido informado de la supresión del servicio vespertino.
