Ni siquiera las intensas precipitaciones que acompañaron a la última ciclogénesis explosiva pudieron contrarrestar los efectos de la sequía sobre el abastecimiento de agua en la parroquia estradense de Codeseda. Esta traída municipal precisa todavía a día de hoy el abastecimiento externo y diario de su depósito. El servicio municipal de Emerxencias está nutriendo actualmente este abastecimiento con 15.000 litros de agua al día.

Aunque la sequía estival es sinónimo de problemas con el suministro de agua en esta parroquia, no se recuerda una situación como la de este 2015. El responsable de Emerxencias, Carlos Faílde, explicó ayer que lo habitual es que a finales de mes de julio comiencen a detectarse problemas con los niveles del depósito, complicándose habitualmente la situación con la llegada del mes de agosto. Como muy tarde, a mediados de septiembre el funcionamiento de esta traída queda normalizado.

Sin embargo, este año la cosa cambió. Y mucho. Tras un invierno con pocas precipitaciones al que siguió la segunda primavera más seca en los últimos 25 años, ya en el mes de mayo comenzó a abastecerse el depósito con ayuda de camiones cisterna. Empezó a hacerse de manera esporádica, si bien en junio se incrementó esta frecuencia, comenzando a completarse los niveles a diario. Llegados a los meses de verano, la media del suministro por jornada se situó en los 30.000 litros, aunque ayer se indicó que hubo picos en los que fue preciso completar el depósito con hasta 45.000 litros al día.

Las lluvias de hace unos días no fueron suficientes para que los manantiales se recuperasen lo suficiente y comenzase a llegar una cantidad significativamente mayor de agua al depósito. Lo que sí permitieron fue bajar la cantidad de agua que Emerxencias tiene que aportar cada día a esta instalación.

Personal del Concello realiza a diario una inspección de los diferentes depósitos municipales. Durante estas revisiones se evalúan, entre otros aspectos, los niveles de agua de cada instalación. Cuando en Codeseda descienden de los límites establecidos, se avisa a Emerxencias para que proceda al abastecimiento externo con sus camiones, a fin de evitar que en los hogares se produzcan incidencias. En todo caso, Faílde indicó ayer no tener constancia de que se hubiese apreciado en las viviendas falta de suministro, si bien reconoció que hubo un par de fines de semana durante el verano en el que el abastecimiento estuvo contra las cuerdas, al tener que coordinarse el rellenado de los depósitos por parte del citado servicio con la atención a incendios forestales.

El depósito de Codeseda se abastece en la actualidad a través de dos manantiales que, pese a la sequía, continuaban el pasado mes de agosto teniendo agua, aunque sin capacidad para completar los niveles del depósito necesarios para servir a los usuarios de esta traída municipal.

A ellos se sumaron, en un intento anterior por solventar los problemas de esta traída, dos pozos de barrena próximos, desde los que se bombea agua hasta el depósito. Estas instalaciones, de gran profundidad, no arrojaron los resultados esperados y no permitieron poner fin a la problemática existente.

Ante esta situación, el Concello se muestra convencido de que la solución pasa por la búsqueda de nuevos caudales, un aprovechamiento para el que querría un abastecimiento por gravedad, sin necesidad de soportar el gasto energético y coste adicional que supone el recurso a los equipos de bombeo.

Varios intentos

Esta no es la primera vez que desde la administración municipal se procuran soluciones para que la sequía no haga peligrar cada verano la llegada de agua a lo hogares que utilizan esta traída. En el año 2005 Xunta y Concello idearon la construcción de los referidos pozos de barrena como medida para intentar solventar los problemas de abastecimiento. Sin embargo, desde el propio ayuntamiento se reconoció al año siguiente que estos puntos de captación habilitados no estaban resultando demasiado efectivos, pese a la existencia de bombeos.