El PSdeG-PSOE de A Estrada hizo ayer repaso de algunas obras de reciente ejecución en el municipio y que, a juicio de los socialistas, han resultado una "chapuza". Tras referirse a los vertidos de aguas fecales en Figueiroa y considerar que los trabajos realizados para corregirlos -en los que se invirtieron más de 84.000 euros- "cambiaron de alcantarilla el vertido", el secretario general del PSOE local, José Antonio Dono, quiso denunciar "otro vertido mucho más grave", localizado en el tramo final de la avenida Benito Vigo. Auguró que la situación en que se encuentra acabará ocasionando la intervención de Augas de Galicia y el Seprona y la interposición de una multa al ayuntamiento.

Los socialistas explicaron que en esta zona existía un vertido de la red de saneamiento que, con relativa frecuencia, levantaba las tapas del alcantarillado. Indican que lo que se hizo fue colocar un tubo que vino a canalizar este vertido. Apuntó Dono que estas aguas siguen las escorrentías naturales y van a parar a fincas de la parroquia estradense de Guimarei. Calculó el exalcalde socialista que seguramente sea necesario hacer una reposición de todo un tramo de canalización en esta parte de la avenida Benito Vigo para intentar solventar el problema. Subrayó las molestias que la situación actual genera para los vecinos de Guimarei, incidiendo asimismo en que el practicado es un "vertido ilegal".

En relación a Figueiroa, José Antonio Dono consideró ayer "intolerable" gastar 84.000 euros "para cambiar el vertido de sitio". Incidió en que se debería haber comprobado "si pluviales y fecales están separadas como es debido en toda la avenida de Santiago". Entiende el principal partido de la oposición municipal que las recientes obras no subsanaron el problema de los vertidos en el tramo final de la citada avenida.

Dono López se refirió también a la obra del Novo Mercado y apuntó que ciudadanos hicieron llegar al PSOE que durante el último temporal "en la plaza llovía dentro como fuera". "La obra quedó mal y aquí no paga nadie los platos rotos", manifestó. En relación a la reforma del mercado municipal, destacó el exdirigente estradense que "no se sabe nada de la subvención de un millón de euros con la que se empezó la obra". Dijo saber por qué no se cobró pero consideró que esta debe ser una explicación que ofrezca el actual alcalde. "Estaremos detrás de esa subvención porque mucho nos tememos que no se va a cobrar", declaró, para luego añadir: "En Europa no están acostumbrados a estas chapuzas".

El secretario general de los socialistas estradenses se refirió también durante su comparecencia de ayer, acompañado por los ediles Manuel Fernández y Eduardo Davila, a las frecuentes roturas de la red de abastecimiento (calculó que unas "siete u ocho en los últimos meses"). Hizo seguidamente alusión a las obras de la nueva sede del servicio municipal de Emerxencias -dijo que, siendo "benévolos", están "a medias- y a la obra de la Casa das Letras. En relación a esta última aseguró que se están levantando los suelos "porque había humedad" en el momento de su colocación y criticó que se hayan adquirido "sillas a 50 euros que valen 15". Sumó a esta relación las reformas en el propio consistorio y manifestó que fue necesario abrir canalizaciones por el mal olor, dijo, detectado en algunas dependencias.