El malestar del sector lácteo lleva haciéndose notar desde principios de verano. Quejas y reivindicaciones que, ante la falta de medidas que la actividad considerase suficientes, reunió a alrededor de 4.000 tractores en la concentración de Santiago el pasado lunes 7. Una jornada que daría paso a las protestas junto a la distribución y ante varias entidades de la industria.

A estas acciones se les sumó la huelga de entregas iniciada el domingo en las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. La protestas, que se alargaron hasta el miércoles a media tarde, supusieron dejar de recoger durante los tres día-domingo, lunes y martes-en torno a 2.219.178 litros de leche. Un dato calculado tomando como referencia los 270 millones de litros de materia que se producen en la zona al año, según informó Román Santalla, representante comarcal de Unións Agrarias. La leche fue derramada en las propias explotaciones o en los pozos de purín ante el posible peligro de contaminar aguas próximas a los establos. Asimismo, no fueron pocos los ganaderos que no dudaron en abrir las puertas de sus granjas para repartir leche entre sus vecinos, que aprovecharon el producto para recuperar esa vieja costumbre de los quesos y el requesón casero. También, algunos de ellos, se desplazaron a los zonas urbanas de las comarcas como Lalín, en la Praza da Igrexa, o al pueblo de Agolada para distribuir garrafas y botellas llenas de leche cruda. Un sabor que hizo volver a la infancia a muchos dezanos y de Tabeirós-Terra de Montes y recordó a los más pequeños y urbanitas, la procedencia y el verdadero gusto del alimento.

De esta forma, la no retirada de la leche de las explotaciones supuso. además, importantes pérdidas económicas. Valoradas en torno a 599.178,06 euros entre ambas comarcas. Se tomó como referencia el apuntamiento de Santalla y los 0,27 euros a los que se paga, de media, el litro de leche en la comunidad. Con lo cual cada día, de los tres que conformaron la huelga de entregas, se tradujo en alrededor de 199.726,02 euros de pérdidas en la zona.

En referencia a la duración de la protesta, Manuel Fernández, concejal de PP y presidente de la cooperativa Gandeiros do Deza, se muestra disconforme. Cuestiona que los tres días fuesen necesarios y alega que "cometieron un grandísimo error". El popular exige explicaciones a Anxo Escariz, uno de los portavoces de la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo y a los sindicalistas de Unións Agrarias, Roberto García, secretario general, y Román Santalla, por prolongar la huelga hasta el miércoles cuando "de lunes a miércoles no hubo ninguna de negociación". Afirma que decidieron poner fin a la protesta ese día porque "los ganaderos se le echaron encima", calificando las pérdidas de "irreparables" Calcula que el concello de Lalín dejó sin vender alrededor de 600.000 litros de leche durante el lunes y un millón y medio entre el martes y el miércoles.

En este sentido, hace hincapié en llevar a buen puerto el bienestar del sector lácteo pero sin utilizar "a los ganaderos como arma política". En su solicitud de explicaciones se dirige de forma directa a Anxo Escariz, sobre el que se pregunta "¿a quién representa?". Con todo, transmite esperanza en vistas a que "el día 23 se llegue a un acuerdo en beneficio de los gallegos y los lalinenses".

Ante la cercanía de la firma de este consenso, Santalla confiesa que "el ambiente está más tranquilo" pero que el "sector unido" seguirá a la expectativa de lo que ocurra en los próximos días y en la aplicación de las correspondientes sanciones si el acuerdo, de la subida del precio de la leche, no se cumple. Así es, que durante la tarde de ayer, se concentraron, de nuevo, junto al almacén de Gadis porque, al parecer, no estaría dispuesto a subir el precio del alimento. "No somos sus siervos ni sus vasallos", sentenció el representante comarcal de Unións Agrarias.

Moción del PP

En esta línea de apoyo al sector, el PP lalinense presentará hoy una moción para adherirse a la campaña Galega 100%. Se trata una iniciativa promovida desde la Xunta de Galicia, para diferenciar la leche de calidad autóctona en su venta al público. Los populares solicitarán que el concello se integre en dicho plan y se desarrollen, dentro de su amparo, acciones de concienciación de consumo en escuelas e institutos y en la hostelería. Así como se entregue leche Galega 100% en los eventos lúdicos y deportivos del municipio y el Concello compre este alimento para entregárselo a asociaciones sin ánimo de lucro como O Mencer o Cáritas, entre otras.