Henry, la ciclogénesis explosiva que azotó estos dos últimos días a la comunidad gallega, también se dejó ver por la comarca dezana. Principalmente, sus grandes víctimas fueron los árboles que derrumbó a su paso y que obstaculizaron la circulación en algunos tramos, sobre todo, de viales secundarios. Asimismo, el Paseo do Pontiñas de Lalín permaneció cerrado al público desde las primeras horas de ayer, además de producirse en la comarca varios accidentes a consecuencia de las condiciones meteorológicas adversas.

En el caso del municipio lalinense la edil de Medio Ambiente, Celia Alonso, dio orden para cerrar dicho paseo a consecuencia de las fuertes rachas de viento que derrumbaron en la pasada madrugada cinco árboles que cayeron en la senda peatonal. Los operarios municipales estuvieron trabajando para retirarlos. Además, Emerxencias de Lalín tuvieron que intervenir en varias ocasiones: Retiraron dos postes de telefónica en Soutolongo y Moneixas; árboles caídos en A Saborida, Pareizo, Moneixas, Palmou, Lamela, Gresande y Vilatuxe; asimismo, colaboraron con los bomberos del Parque Intercomarcal de Silleda para retirar unas chapas que amenazaban con caerse del tejado de un edificio de la calle Buenos Aires. "Además, corría demasiado peligro por ser una zona muy transitada al estar allí el instituto Laxeiro", resaltaron los bomberos.

En Silleda el temporal también azotó con fuerza. El fuerte viento rompió uno de los cristales de la marquesina de la parada de autobús de la calle Trasdeza; tiró tendido eléctrico en la calle Fonte de Abaixo; hubo desprendimiento de tierra en Fornería (Oleiros); se desprendieron planchas en la fachada del centro de salud silledense; tiró cable de tendido eléctrico en Escuadro, en la pista que une el cementerio con el lugar de Senra; y también en Escuadro se cayó un árbol, además de otras muchas ramas por todo el municipio. Los operarios municipales trabajaron para solucionar la incidencias con la mayor brevedad posible.

Más árboles caídos también ocuparon carreteras en el municipio agoladense, tal y como comentó el alcalde, Ramiro Varela: "La carretera de Brántega a Vila de Cruces estuvo sobre un cuarto de hora cortada a consecuencia de un pino caído en el camino. Se desviaron los coches pequeños por otro lugar de la aldea, pero los camiones tuvieron que esperar". Asimismo, operativos municipales tuvieron que retirar ramas caídas en el lugar de Castro, parroquia de A Baíña, en Sexo y en Ventosa. Además, la parroquia de Berredo estuvo sin suministro eléctrico durante algunas horas de la madrugada pasada, un servicio que ya estaba completamente restablecido a primera hora de la mañana, sin ocasionar daños mayores.

Vila de Cruces tampoco fue indiferente para la ciclogénesis que a su paso derribó también árboles. Andrés Lareu, de Protección Civil, apuntó que el lugar más afectado fue la parroquia de Santomé de Ínsua, en dónde cayeron muchos árboles. Asimismo, en el lugar cayó un tendido de telefonía, que al parecer no ocasionó problemas en la conexión. Además, tuvieron que retirar árboles de las parroquias de Toiriz, Cumeiro y de Larazo.

En Rodeiro solo cayeron algunas ramas, pero no hubo mayores incidencias, como comentó el regidor, Luis López.

La primera ciclogénesis de la temporada, que se produjo todavía en pleno verano, llegó a Galicia en las primeras horas del pasado martes y las fuertes rachas de viento se dejaron notar en toda la comarca dezana durante toda esa jornada y durante la mañana de ayer. De hecho, Meteogalicia decretó alerta naranja por lluvias y amarilla por vientos para la provincia de Pontevedra. Según los datos de la estación meteorológica de Mouriscade, en la capital dezana el pasado martes se acumularon 49 litros por metro cuadrado de lluvia y la racha de viento fue de 72,5 kilómetros por hora. Mientras, ayer, se registraron también en Lalín 20,8 litros por metro cuadrado y las rachas de viento fueron de 69,2 kilómetros por hora.

Según datos de Meteogalicia se espera para estos días en la comarca dezana que a corto plazo haya una alternancia de cielos con nubes y claros con momentos poco anublados o despejados y ocasionalmente muy anublados, con posibilidad de algunas precipitaciones hoy por la tarde. Mañana habrá nieblas matinales. En cuanto a las temperaturas, serán normales para este período, con mínimas que descenderán moderadamente y con máximas que ascenderán notablemente. Y el fin de semana será más propio del verano.