El protagonista del incidente acaecido ayer en la tienda Karen Moda de Lalín es un viejo conocido de los establecimientos comerciales del centro de la localidad. "No lo denuncié porque es una persona que todos conocemos aquí, y que suele venir a pedir los lunes", explica Karen Fernández Lamela después de su altercado. La comerciante sí tiene claro que si el individuo -al parecer de origen rumano- reincide se verá obligada a ponerlo en conocimiento de las fuerzas de seguridad. La dueña de la céntrica tienda lalinense reconoció sentirse más nerviosa una vez terminó todo que durante su encuentro con el hombre que le había llevado los 125 euros de la caja registradora porque "en ese momento los nervios te pueden por la tensión".