Exempleados de Transportes y Maquinaria cobran en estos días cantidades pendientes que le han sido reconocidas en los últimos dos años en un complejo proceso judicial que siguió a dos expedientes de suspensión temporal de empleo que afectaron a todos los trabajadores en 2012. Se trata de operarios cuyos intereses defendió UGT Deza y que ayer comenzaron a acudir a la sede del sindicato en Lalín para cobrar las cantidades pendientes.

Según fuentes de los servicios jurídicos de UGT Deza, el montante global al que ascienden las cantidades que les han sido reconocidas rondan los 240.000 euros. "Es una satisfacción que vayan cobrando. No es sin tiempo", valoraron las mismas fuentes, si bien admiten que dado que los procedimientos judiciales "son lentos" y que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) acumulaba "retraso", el tiempo que han tardado en cobrar e sitúa dentro de los márgenes temporales que se están constatando en este tipo de casos.

UGT Deza representaba aproximadamente a la mitad de los exoperarios de la firma. Al dictarse resoluciones judiciales favorables a los trabajadores, los servicios jurídicos del sindicato instaron la ejecución de esas sentencias. Ayer mismo el Boletín Oficial de Pontevedra publicaba un edicto del Juzgado de lo Social Número 1 de Pontevedra -fechado el 1 de septiembre- que disponía despachar orden general de ejecución de sentencia a favor de 11 exempleados que seguían un procedimiento de ejecución de títulos judiciales contra Transportes y Maquinaria CP SL, Jesús Castro Puente, por un importe de 45.221,17 euros en concepto de principal más 7.004 euros fijados provisionalmente en concepto de intereses. Es un auto contra el que todavía cabe la interposición de un recurso de reposición por espacio de 3 días hábiles.

Fuentes de los extrabajadores hicieron notar ayer que el cobro de las cantidades se produce "tres años después" de la difícil situación a la que se vieron abocados. Por su parte, los servicios jurídicos de UGT Deza indicaron que gracias a que la empresa fue declarada "insolvente" en noviembre de 2013 primero y a finales de mayo de 2014 después fue posible tramitar el pago de las indemnizaciones y los salarios ante el Fogasa. Recordaron también el intenso trabajo que José Castro Cabaleiro, de UGT Deza, realizó para que se reconocieran los derechos de los trabajadores. Tras las oportunas reclamaciones, el Fogasa está pagando con los siguientes límites: 30 días por año trabajado con un máximo de 365 días a indemnizar y el duplo del salario mínimo interprofesional. Aunque ahora están cobrando el grueso de lo que les adeudan, aun les falta por percibir pequeñas cantidades correspondientes a entre 20 o 30 días de salario por trabajador. Esperan cobrarlas hacia abril o mayo.