La Consellería de Medio Ambiente da luz verde a la urbanización del polígono industrial de Álceme, en Rodeiro, impulsado por la firma Cogal. El proyecto contempla la ampliación del suelo industrial próximo al matadero de la cooperativa. Una modificación que incluye también una conexión directa con la carretera PO-533 que comunica el municipio con Lalín.

La evaluación del proyecto se inició ya en febrero de este año, con la remisión de la documentación ambiental al Servizo de Prevención e Xestión Ambiental. Tras su análisis el departamento solicitó subsanar la documentación presentada, por lo que la evaluación se demoró en el tiempo. Los promotores aportaron la documentación exigida a mediados del mes de marzo, y en ese mismo mes se solicitan informes a las áreas y secciones implicadas en la evaluación de la afección del proyecto en la zona atendiendo a evaluar distintos aspectos. Pero la resolución no llegaría hasta agosto y ayer fue publicitada por la consellería.

En este sentido, las conclusiones más reveladoras son las planteadas desde la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, que aunque considera viable el plan, apunta dos aspectos claves a reajustar en el proyecto tramitado. En primer término aboga por estudiar la modificación del planteamiento en la zona sudeste del polígono. Incide en que en este punto el aumento del suelo industrial afecta a una masa forestal, compuesta principalmente de robles. Apuntan a una reforma del documento para conservar esta zona arbolada que abarca una superficie de 4.700 metros cuadrados.

Pero, este mismo organismo, recala en la necesidad de desenvolver y concretar algunas de las medidas protectoras incluidas ya en el proyecto original. En este sentido, concretan que debe incrementarse la protección del medio hídrico. Desde la Dirección Xeral de Conservación estiman que "son insuficientes para la minoración y control de los impactos sobre el medio natural y las especies de interés presentes en este entorno".

Junto a este organismo, Augas de Galicia también apunta distintos aspectos a tener en cuenta para lograr reducir la afección de la zona y evitar la contaminación. Exige, entre otras medidas, que los trabajos previstos contemplen la instalación de barreras de retención de sedimentos, que deben ser revisados periódicamente. También apunta a un control del vertido de aguas pluviales. Incide en la gestión y recogida de posibles materiales contaminantes que puedan ser susceptibles de mezclarse con aguas pluviales, así como las posibles afecciones a captaciones de agua, que serán controladas. Reclama, asimismo, que se notifique el inicio de las obras al departamento para garantizar su seguimiento y control.

El informe también recoge las evaluaciones de otros entes. El Instituto de Estudios do Territorio considera que el proyecto no provocará impactos paisajísticos significativos. Mientras, que desde la Xefatura Territorial de la Consellería de Economía e Industria, informan que dado que el proyecto no detalla las actividades que se plantean en el polígono industrial, no pueden proceder a valorar los riesgos industriales específicos que puedan ocasionar daños. Este aspecto condiciona que tampoco se puedan evaluar las medidas de protección y prevención. Especifíca, además, que las estructuras de los polígonos industriales son genéricas para todas las construcciones de ese tipo.

Por parte del Concello de Rodeiro, los técnicos encargados consideran que el documento ambiental contempla aquellos aspectos susceptibles de generar impacto como consecuencia de la ejecución de las obras de urbanización. Concluye que el propio documento incluye medidas de protección y prevención contra distintos tipos de contaminación (atmosférica, lumínica, acústica, del medio acuático, protección de suelos o del paisaje) por lo que "no se prevén impactos ambientales significativos".