El gobierno de A Estrada ya había avanzado a comienzos del pasado mes de julio su intención de recuperar lo antes posible el servicio del matadero municipal, tratando de impulsar una nueva concesión antes de final de año. Esa fue la previsión que en ese instante barajó el alcalde, José López, después de que trascendiese que la liquidación de la concesionaria, Cocarga, desembocaría en el cierre del matadero y, por consiguiente, en dejar sin servicio a los carniceros de la zona. La firma pasó por un concurso de acreedores.

A la hora de elaborar los pliegos para la licitación, según se apuntó en ese mismo instante, se necesita saber en qué estado se encuentran las instalaciones del recinto, qué condiciones de índole higiénica y sanitaria exige la administración y, en virtud de las revisiones y los controles realizados por la administración en el recinto en los últimos años, saber qué hay que mejorar y qué obras se deben ejecutar. Para ello, se indicó en julio el envío de un escrito a la Consellería de Sanidade para que emita un informe al respecto antes de que se proceda a la redacción del pliego de condiciones.