Vecinos de la parroquia agoladense de Carmoega protestan por el destrozo realizado la semana pasada en la Tosta da Devesa, ubicada en esta parroquia. Una obra que se llevó a cabo sin permiso municipal y sin ningún tipo de aviso a los vecinos. El alcalde de Agolada, Ramiro Varela, se reunió ayer con la directora xeral de Conservación da Natureza, Verónica Tellado, para pedir explicaciones. Tras el encuentro se decidió que la próxima semana se enviará a alguien de la Consellería de Medio Ambiente para explicarles a los lugareños en que consiste este proyecto.
"Los vecinos estamos indignados porque esa tosta es algo histórico que pueden tener unos 200 años y que quitaran la capa de hormigón, cuando el río crezca se va a derrumbar", señaló el vecino Orlando Val. Según los lugareños, hace unos días las máquinas de una empresa privada de Pontevedra comenzaron a trabajar sin previo aviso. De hecho, el regidor agoladense se enteró por la gente del lugar de que se estaba acometiendo esta actuación. "Cuando nos enteramos dimos la orden para que paralizaran la acción poque estamos de parte de los vecinos y los vamos a apoyar. Dicen que se trata de un proyecto de conservación del mejillón, pero no recibimos aviso ninguno, y es una pena que terminen con presas que llevan toda la vida allí", resalta Varela.
Los residentes en la zona critican que si esta acción forma parte de un proyecto de conservación primeramente se tendrían que preocupar de limpiar la zona que está llena de zarzas y de que el río no perciba nada de sol, provocando que la existencia de truchas sea casi nula. "Asimismo Cores Tourís anunció que se destinará dinero para crear una ruta de senderismo hacia Ponte Vilariño al lado de los molinos, pero si en este caso se destruye la tosta, que es lo fundamental de esta zona, para que queremos esta ruta", apunta Val.
Varela apunta que desde la Dirección Xeral de Conservación da Natureza se pidió disculpas por no avisar previamente. "Me dijeron que responsables de la empresa no pudieron ponerse en contacto conmigo para avisarnos y que se trata de un proyecto europeo para conservar especies, como el mejillón de río, que se está llevando por el norte de España y afirmaron que los ríos de esta zona son idóneos", recalca el regidor. La próxima semana tratarán de llegar a un acuerdo con los vecinos.
Sin embargo, Agolada no es el único municipio afectado por este programa, que incluye también actuaciones el los concellos de Vila de Cruces y de Silleda, concretamente en Cira, algo que también pilló por sorpresas a la ciudadanía y a los gobiernos. "En Cira están afectadas varias tostas, y estamos recabando datos, pero creemos que una de ellas es románica, por lo que a finales de esta semana nos reuniremos con los alcaldes de Silleda, de Vila de Cruces y de Boqueixón, para buscar una explicación, porque no sabemos de donde procede esa acción", recalca Alfredo Rodríguez, presidente del colectivo vecinal de Cira.
Estas actuaciones podrían formar parte del proyecto Life+ Margal Ulla que tiene como objetivo la eliminación de especies vegetales exóticas invasoras del espacio natural de la Rede Natura 2000 Sistema Fluvial Ulla-Deza y de conservar el mejillón y el topo de río.
