Los estradenses se quedaron sin ducha en la mañana de ayer. Y no solo eso. La rotura de una tubería en la avenida Benito Vigo dejó sin agua a todo el casco urbano hasta pasadas las 18.30 horas. La imagen de las máquinas y los trabajadores rebuscando entre las canalizaciones del abastecimiento volvió a ser de actualidad, combinada con la queja y frustración de quienes buscaban al abrir el grifo recuperar la normalidad. El corte general se prolongó por espacio de 14 horas, si bien en algunas zonas de la villa la falta de agua alcanzó las 18.

Fueron los agentes de la Policía Local los que, poco después de la medianoche del domingo, dieron la voz de alarma al comprobar que brotaba agua sobre la acera en Benito Vigo, en el tramo popularmente conocido como Gran Vía. A partir de ese momento, las brigadas del ayuntamiento comenzaron a cortar distintos pasos de agua por esta zona. Al ver que esta acción no impedía que el agua siguiese saliendo, se apostó por un corte general, la única vía posible para rastrear la red en busca de la fuga. Aunque algunos hogares ya detectaron la falta de agua desde las 00.30 horas, realmente el corte general se hizo efectivo, según indicó ayer el edil Juan Constenla, a las 04.00.

Sin embargo, para poder comenzar la búsqueda de la rotura en la canalización hubo que esperar a las 07.30 horas. Constenla indicó que este espacio de tiempo fue necesario para que, después de cortar el paso del agua, se vaciase todo el entramado de tuberías. Ocho trabajadores levantaron la acera a la altura del Restaurante Gran Vía para intentar localizar la rotura de la tubería.

Las brigadas tardaron poco tiempo en encontrar por dónde brotaba el agua. Sin embargo, tras arreglar la tubería y abrir el agua, comenzó a brotar nuevamente sobre la acera. Constenla indicó que fue una rotura paralela, esta vez bajo el arcén de la N-640. Ello exigió volver a cortar el agua y abrir una segunda zanja en busca de la nueva fuga que, a juicio del concejal, pudo haber sido la causante de la primera rotura subsanada.

Los trabajadores municipales le echaron largas horas. Otro equipo de nueve personas -entre ellas algunos de los operarios que estuvieron ya por la mañana- se afanó en subsanar la avería por la tarde. Al filo de las 18.00 horas comenzaron a abrirse las válvulas y minutos antes de las 19.00 el servicio quedó restablecido con normalidad.

A la hora de aventurar las causas de esta rotura, el primer teniente de alcalde apuntó a la antigüedad de las tuberías y a las vibraciones ocasionadas por el tráfico en la travesía urbana de la N-640. Descartó Juan Constenla que la incidencia pueda estar relacionada con una sobrecarga de las cañerías.

El alcalde, José López Campos, utilizó su perfil de Facebook para hacer llegar a la ciudadanía los motivos de la avería en la traída de agua. Recalcó que se trata de incidentes que se producen sin previo aviso y que llegan motivados por la "deteriorada red de abastecimiento de agua" que tiene A Estrada. Hizo constar el munícipe, no obstante, que su gobierno lleva renovado más de 5 kilómetros de tubería, si bien reconoció que "no es suficiente". Apuntó el mandatario que esta rotura se produjo en un punto "muy delicado" de la conducción, al tratarse de una tubería principal. "En esa zona no tenemos ni siquiera los planos en los que figure la red, por lo que hay que ir actuando sobre la marcha", reconoció.

Previamente el munícipe había explicado a los medios de comunicación que, antes de cortar el suministro para toda la villa, se intentó ir cerrando llaves hasta que dejase de brotar el agua. Ante la imposibilidad de vaciar de este modo el tramo de colector sobre el que había que actuar, fue obligatorio un corte generalizado para realizar la reparación en vacío.

"Es un problema de fatiga de los materiales", expresó el jefe del ejecutivo estradense, que apuntó a los "muchos años sin actuaciones de mejora" en esta conducción. "Reparamos un tramo y la presión pasa a otro punto", lamentó. "O levantamos toda A Estrada y cambiamos toda la red o la vamos reparando a medida que se vayan produciendo estas incidencias", dijo.

Molestias

La falta de agua trajo consigo ayer múltiples molestias para los negocios de A Estrada y la ciudadanía en general. Muchos establecimientos hosteleros apostaron por echar el cierre, avisando a sus clientes de que la falta de agua impedía atender el servicio de almuerzos a través de carteles colocados en sus fachadas y por medio de sus perfiles en la redes sociales.

Entre todos los establecimientos hubo uno que salió peor parado. Se trata del Restaurante Gran Vía, que sufrió la rotura de las cañerías de agua en su propia puerta. A mayores, el establecimiento amaneció inundado. Responsables del negocio apuntaron que se les avisó a media noche del domingo, habida cuenta de que el agua que brotaba sobre la acera comenzó a filtrarse por debajo de la puerta del local. Cuando estos hosteleros entraron en su negocio se encontraron con que el agua cubría buena parte de su superficie. Efectivos del servicio municipal de Emerxencias procedieron a achicar el agua.

La peor parte se la llevó la zona del local en la que se encuentran los baños, ya que los servicios se encuentran al final de una rampa. La responsable del Gran Vía indicó ayer que en este punto el agua llegaba a las rodillas. Calculó que la incidencia obligará a cambiar parte de la tarima y, quizás, algunas puertas y marcos de madera. El establecimiento no pudo abrir al público y al mediodía de ayer tenía sus esperanzas puestas en poder reabrir hoy.

Los supermercados también notaron la falta de agua. A mediodía las estanterías de varios establecimientos mostraban las consecuencias del intenso acopio de garrafas de agua que hicieron los estradenses, tratando de tener agua para poder hacer la comida o rellenar las cisternas.

Las fuentes públicas fueron otra alternativa. En la de Guimarei, muy cercana al casco urbano, se formaron en varios momentos del día colas de estradenses que buscaban suplir la falta de agua en sus hogares.

Urgen soluciones

Los problemas con el abastecimiento de agua tuvieron también en la jornada de ayer una vertiente política. Los grupos municipales de Movemento Veciñal Estradense (Móvete) y BNG quisieron posicionarse al respecto y urgir soluciones al gobierno local.

Móvete presentó una moción para demandar mejoras en la red. El texto pide considerar estas mejoras "un tema prioritario" y, por tanto, proceder a elaborar un proyecto que dé una solución "global y definitiva", planificando su ejecución y dotación presupuestaria. Subraya la formación que lidera Mar Blanco los perjuicios que generan estos cortes de agua para realizar tareas básicas del día a día, además de los "daños que ocasionan a los negocios que ven limitada su actividad rutinaria". "Las continuas averías en la red de abastecimiento están ocasionando continuos perjuicios a personas y negocios que pagan por un servicio deficitario", señala Móvete.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal del Bloque, Xosé Magariños, se refirió al de ayer como el "enésimo corte de agua" que sufre A Estrada. "Una avería puntual la puede haber en cualquier momento pero en A Estrada ya es habitual que cada equis meses haya una avería, lo que nos indica que el sistema tiene un problema y, lo que es peor, que el gobierno no sabe cómo atajar ese problema", declaró el edil nacionalista. Exigió al alcalde explicaciones sobre lo que está sucediendo con la traída municipal. Ironizó Magariños con que la casualidad quiso que la falta de agua en A Estrada coincidiese con la visita a la villa de la conselleira de Medio Ambiente. "Es de suponer que el alcalde mediará ante su colega de partido para intentar solucionar este problema entre ambas administraciones", dijo, para luego añadir que el BNG espera que, de paso, "traten también el problema que tiene A Estrada con los alcantarillados y vertidos de las depuradoras que denunciamos hace unos días".