El gobierno lalinense convoca a comerciantes, hosteleros y vecinos a un encuentro el próximo martes para explicar como se va a desarrollar la primera fase del proyecto de peatonalización del centro urbano, que afectará a parte de la calle Principal y a Joaquín Loriga en su integridad. La reunión, que tendrá lugar en la sala de prensa del consistorio a las 14:00 horas, es la primera de una serie de citas contempladas para las próximas semanas con la finalidad de dar a conocer en detalle las intenciones del ejecutivo que preside Rafael Cuiña, así como resolver dudas y recoger sugerencias.

Estos encuentros se complementarán con charlas informativas específicas que se realizarán en colaboración con la Asociación de Empresarios de Deza (AED) y que contarán con la participación de expertos para exponer como se llevó a cabo el proceso de peatonalización en loclaidades similares a Lalín y cuales han sido los beneficios que han experimentado los comercios y los establecimientos hosteleros de las vías humanizadas. De manera complementaria, el gobierno local y la agrupación patronal organizarán viajes a localidades con calles peatonales para que los interesados puedan conocer in situ y de primera mano los efectos positivos de la peatonalización.

Tal como se anunció en su día, el gobierno local incluirá en los presupuestos del próximo año una partida para acometer el inicio de la peatonalización de las calles del casco urbano. La primera fase de este proyecto se desarrollará en un tramo de la rúa Principal y en toda la Joaquín Loriga. La fecha prevista para el cierre de estas dos calles al tráfico rodado es el próximo 22 de diciembre. El alcalde sostiene que esta primera fase del proceso de humanización no hubiera sido posible sin la adquisición del Párking Europa y sin la rebaja de 400.000 euros conseguida sobre el precio de compra que tenía comprometido el anterior gobierno de José Crespo.

De esta manera "se empezará a dar cumplimiento" a uno de los principales objetivos del gobierno en materia urbanística para este mandato: "La humanización de Lalín y la dinamización social y económica de la zona en donde el peso de la hostelería y el comercio es mayor", apunta el teniente de alcalde, Nicolás González Casares. "Se trata del primer paso para cerrar una trama urbana más amplia", añade.

La intención de la peatonalización es, precisamente, hacer de las calles un lugar de convivencia que tenga como eje a las personas y no los automóviles. Con este modelo, vaticina Casares, los vecinos de Lalín "verán incrementada su calidad de vida y los establecimientos del núcleo urbano notarán, sin duda, los efectos beneficiosos de las calles cerradas al tráfico," como sucede, a su entender, en ciudades como Pontevedra o en villas como O Carballiño y Betanzos.