Cada día unas 20 toneladas de basura parten de A Estrada a bordo de un camión compactador con destino a la planta de Sogama, en el municipio coruñés de Cerceda. Solo la gestión de los residuos depositados por los estradenses en estas instalaciones suponen para las arcas municipales un gasto anual que se sitúa en torno a los 470.000 euros. Es uno de los desembolsos principales, aunque ni mucho menos el único, de un servicio de recogida de basura deficitario para el ayuntamiento y a día de hoy muy deteriorado. El jefe del ejecutivo estradense, José López, lo asume y reconoce que esta es una de las preocupaciones de su gobierno y que figura entre la lista de objetivos más inmediatos.
La intención de la administración municipal es que en lo que resta de año pueda encontrase una solución que poner en marcha en 2016. López aseguró que en estos momentos hay varias opciones ya sobre la mesa, alternativas que, grosso modo, pasan por la gestión provincial del servicio por la que se había apostado en su momento o bien por mantener la gestión municipal de la recogida aunque dándole un giro importante.
En el camino de búsqueda de soluciones para los muchos problemas que en estos momentos ocasiona el servicio para el ayuntamiento, el primer paso será comprobar con la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, cuáles son sus propuestas en esta materia. El alcalde recordó que hubo un acuerdo plenario para adherirse a un sistema provincial de recogida basuras, aunque este no haya salido finalmente adelante todavía. "No se hizo efectivo pero no se anuló", matizó el regidor.
Indicó que, tras el encuentro previsto con la presidenta de la Diputación a mediados de este mes, el Concello valorará qué rumbo tomar para solventar las carencias actuales del servicio.
La recogida municipal no sale muy a cuenta al ayuntamiento. A los 470.000 euros por la gestión de los residuos del contenedor verde -destinado únicamente a la basura orgánica- hay que sumar al menos otros 350.000 que cuesta al Concello cada año la recogida en sí. Dijo el regidor que estos costes se acaban traduciendo en un gasto anual de entre 800.000 y 900.000 euros, con una recaudación de 680.000. Calculó que el servicio deja un déficit por ejercicio entre los 250.000 y 300.000 euros.
A estos números rojos suma en estos momentos A Estrada los del coste de renovar dos de los tres camiones destinados a la recogida de basura, que se realiza a diario en el casco urbano y con una periodicidad semanal en las parroquias. El alcalde explicó que dos de estos vehículos tienen más de 20 años de antigüedad y generan constantes problemas, por lo que su sustitución comienza a hacerse cada vez más urgente. A la hora de cifrar el desembolso que podría suponer la adquisición de un nuevo camión, el munícipe indicó que uno de estos vehículos puede costar en torno a 300.000 euros.
Por otro lado, el alcalde consideró que el estado en que se encuentra el parque de contenedores verdes y amarillos en A Estrada es en estos momentos "lamentable" y "ya no son recuperables" por el paso de años sin un mantenimiento apropiado. Indicó que cada uno de ellos tendría un coste aproximado de 250 euros y que solo en el casco urbano hay más de 350, una cifra considerablemente inferior a la que corresponde al amplio ámbito rural del municipio.
El Concello valora la posibilidad de que, en lugar de este tipo de contenedores, pudiesen instalarse colectores con una capacidad de 2.400 litros, que triplican la actual. Estos tendrían un coste de unos 800 euros. El alcalde consideró esta renovación de gran importancia por motivos de higiene y estética, no dejando de reconocer que el estado actual del parque es "lamentable" a pesar de los esfuerzos que se han estado realizando para corregirlo.
López Campos mostró gran interés en solventar en el marco de este ejercicio los problemas y deficiencias que arrastra este servicio para que pueda iniciar un nuevo capítulo en 2016.
