La peatonalización de las calles más céntricas de Lalín es un viejo anhelo de José Crespo, según confesión propia, aunque no fue capaz de acometerla en sus sucesivos gobiernos municipales. El exalcalde indicaba ayer que la humanización de las calles Principal y Joaquín Loriga, igual que Colón y Praza da Igrexa, fue su "intención desde el principio", por lo que no es nada nuevo ni una idea original de quienes le sucedieron en el poder. ¿Por qué no la llevó a cabo entonces? Alega que se topó con la oposición frontal y mayoritaria de los vecinos y empresarios de las calles afectadas y que por eso desistió de su idea y optó por cerrar a la circulación únicamente la Praza da Igrexa y, de forma parcial, la calle Colón. "Yo no quise imponer mi voluntad, sino que acepté lo que decidió la mayoría", subraya Crespo.

De hecho, ya en su época hubo visitas a otras localidades con tramas urbanas peatonalizadas para intentar convencer a los vecinos -como pretende hacer ahora el tripartito-, pero fue en vano. "Llevamos a los comerciantes a la ciudad de Ourense para que viesen su paseo, pero se negaron en rotundo a hacer lo mismo en Lalín, no fue posible convencerles, así que decidimos no seguir adelante", rememora el exregidor, que entiende que los gobernantes deben hacer caso de la demanda ciudadana.

Calles inmundas

En cualquier caso, Crespo reivindica méritos para su gestión: "Las calles está muy bien cortarlas al tráfico, pero hubo que hacerlas antes, porque cuando yo llegué a la alcaldía eran calles inmundas", manifiesta el actual portavoz del PP, que resta importancia a las peatonalizaciones ya realizadas. "Lo que se lleva ahora es el postureo", apostilla.